Desde el primer episodio de House of the Dragon la interacción entre Rhaenyra (Milly Alcock) y Alicent Hightower (Emily Carey) llegó a lugares que hizo pensar a los fans una supuesta relación lésbica entre ambos personajes. Una libertad creativa que habría trascendido de forma controversial ya que no es lo escrito por George R.R. Martin en la novela Fuego y sangre, dedicado a contar la historia de la Casa Targaryen gobernando Westeros.
La última vez que las vimos juntas en la serie fue en el controversial episodio cuatro donde "La delicia del reino" cae en una relación incestuosa con su tío Daemon (Matt Smith) y pierde la virginidad con Ser Criston Cole (Fabien Frankel). Primero, ambas están sentadas luego del regreso de Daemon a la Fortaleza roja platicando sobre la necesidad de encontrarle esposo a la hija de Viserys I (Paddy Considine), después, se confrontaron al llegar a oídos de la hija de Otto Hightower (Rhys Ifans) el encuentro con entre parientes.
Como a partir del próximo capítulo ambas serán sustituidas por Emma D'Arcy y Olivia Cooke, liderando a los rojillos y los verdes, respectivamente, la australiana y Carey dieron una entrevista al NYT bastante interesante para los fans de ambas actrices. En ella detallan esta tensión sexual interpretada por los espectadores y, ¿saben una cosa?, no estábamos nada alejados de la realidad. De hecho, estuvieron a nada de cumplir con el pronóstico.
Está esa escena donde estamos en una banca. Siendo la primera vez que ese par de mujeres reconectan después de haberse alejado. Recuerdo que al final del ensayo nos preguntamos '¿Sentiste que estuvimos cerca de besarnos", narró Emily.
Ésta se dijo complacido por ese tipo de escenas y reacciones naturales pues la identificaron como persona queer y joven. Cuando filmó la serie, tenía 17 años, Milly, 21, entonces sintió la protección de una hermana mayor que sabía muy bien que ambos personajes estaban alejadas de entender lo que es el amor platónico y verdadero. "Recuerdo haberte dicho que '¡sí!'", mencionó Alcock.
Sí pensé que nos íbamos a besar. Fue extraño. No hicimos nada para forzar una escena homosexual, sólo fue una atracción natural", agregó la británica.
Finalmente dejaron abierta la puerta a todo público que crea en ese amor entre ambas a que no suelten ese pensamiento, pues fue más real de lo que pueden imaginar. Ambas actrices podrían regresar para la temporada dos en forma de flashbacks de sus personajes, sólo que no hay nada seguro.