Las ocho temporadas de Game of Thrones y la primera de House of the Dragon nos han enseñado que la vida en Westeros nunca ha sido fácil. Hay dragones y elementos mágicos en este escenario de fantasía, pero la tragedia, tarde o temprano, alcanza a la mayoría de sus habitantes. Si bien es cierto que la ambición política, el poder y la venganza son motores indispensables en la nueva serie de HBO Max, hay otro tipo de aflicciones que los personajes padecen de manera íntima y desconcertante: la enfermedad.
Desde el primer episodio de House of the Dragon, se sugiere, con sutileza, que el rey Viserys (Paddy Considine) no está del todo bien. Viserys parece desmoronarse cuando se trata de asuntos de estado; su cuerpo, primero débil, refleja una especie de liderazgo fallido, pero luego surgen las llagas, elemento visual inequívoco de que el rey enfermo se vuelve cada vez más débil ante nuestros ojos. Es difícil que Viserys se mantenga en el trono cuando parece que su cuerpo será el primero en traicionarlo antes que cualquier aliado, pero ¿Cuál es la enfermedad que padece este rey en decadencia?
El actor Paddy Considine habló al respecto cuando lo invitaron al podcast West of Westeros de Entertainment Weekly: “En realidad sufre de una forma de lepra", reveló. “Su cuerpo se está deteriorando, sus huesos se están debilitando. En realidad, no es viejo. Todavía es un hombre relativamente joven. Desafortunadamente, solo tiene esta cosa que se ha apoderado de su cuerpo. Se convierte en una metáfora de ser rey, y el estrés y la tensión que te pone, y lo que te hace físicamente, lo que te hace mentalmente”.
Las declaraciones de Considine resaltan la gravedad del asunto y significa que las cosas no terminarán bien para el monarca gobernante de Westeros. Aunque en la actualidad hay tratamientos contra la lepra, en la Edad Media, por ejemplo, la enfermedad era más grave, no tanto se debe a que los tratamientos fueran menos avanzados, sino que muchas veces se pensaba y creía que aquellos que la padecían ya estaban muertos.
Una referencia histórica que podemos recuperar para equiparar con la figura de Viserys es Balduino IV, el rey que gobernó Jerusalén desde 1174 hasta 1185. Su coronación, con tan sólo 13 años, como sexto rey de Jerusalén, fue un monumental desafío debido a que la Jerusalén del siglo XII tenía una población mayor que cualquier ciudad europea, además de su enorme significado transcultural. Al igual que hoy, era residencia de los venerados lugares sagrados judaicos, musulmanes, cristianos católicos y cristianos bizantinos.
Además de ser un rey adolescente fue un político astuto y precoz, así como un exitoso comandante en el campo de batalla. No obstante, Balduino vivió con el estigma de padecer lepra. En la Edad Media, los conceptos erróneos de la lepra como altamente contagiosa se reflejaron en imágenes vívidas tradicionales de campanas de advertencia y cuernos de leprosos. Además, los gritos de "inmundicia" expusieron creencias fuera de lugar en la sociedad de que la lepra era una enfermedad de transmisión sexual o un castigo por los pecados que requerían penitencia. En ciertos casos, la lepra causó mutilaciones en las manos, desfiguración facial y múltiples úlceras, provocando miedo en muchas personas. Balduino no tuvo una desfiguración notable en sus primeros años como rey, pero desarrolló múltiples úlceras en la piel, deformidades en la cara, las manos y los pies y se quedó ciego hasta morir cuando tenía apenas 24 años.
En 2005, Kingdom of Heaven, dirigida por Ridley Scott, representó las Cruzadas del siglo XII, con Edward Norton en el papel del rey Balduino IV. En esta ficción histórica el “rey leproso” utiliza una llamativa máscara plateada para ocultar su desfiguración. Si bien es cierto que la película se basa en gran medida en los relatos históricos del arzobispo y cronista medieval Guillermo de Tiro, no hay relatos de la época que especifiquen que Balduino intentaba cubrir su rostro con dicho artefacto; si acaso, lo hacía con vendas.