A muchos les hizo gracia el baile de la boda entre Rhaenyra (Milly Alcock) y Laenor Velaryon (Theo Nate) en el episodio cinco de House of the Dragon. Le apodaron "El caballo de rodeo de Westeros". La neta sí, amigos, sí está re curiosa la coreografía y no tarda en salir la primera quinceañera o pareja obsesionada con la obra de George R.R. Martin para replicarla. Mientras salen los primeros, les contamos de qué va este baile que no existe en la novela Fuego y sangre.
Ryan Condal y Miguel Sapochnik, los showrunners, con la complicidad del fotógrafo mexicano Alejandro Martínez y la directora Clare Kilner, utilizaron la boda como parteaguas en la temporada uno, la manera perfecta de introducir el famoso evento que los trovadores nombraron como "La danza de los dragones", la guerra civil que lleva al propio exterminio a los integrantes de la Casa Targaryen por ahora dirigidos por un terriblemente enfermo Viserys I (Paddy Considine).
Todo es bastante simbólico. ¿Quiénes son los primeros en abrir la pista? Rhaenyra y Laenor, mostrando a sus invitados que la grandeza de las Casas Targaryen y Velaryon volverán a su máximo esplendor por los hijos que procrearán para asegurar un siglo más dominando el Trono de Hierro. El paso más evidente es el aleteo de las alas de dragón. Ambos son jinetes, y representan cada uno el orgullo de sus familias descendientes de la antigua Valyria. Su reinado lo harán sobre los lomos de Syrax y Bruma, sus respectivos escupefuegos.
Hay una parte donde sus manos jalan el uno al otro, representan la unión e igualdad entre ambas casas, además de redondear el tema del cortejo entre marido y mujer. Lo curioso es ver ese estira y afloja mientras Alicent Hightower (Emily Carey) y Viserys I presentan cierta tensión, una ruptura grande mientras los dragones, inocentes, danzan rumbo a un futuro mejor. Sin imaginar lo que les depara.
También es cierto que hay una complicidad y traición a su propio destino pues ambos han acordado solapar sus relaciones clandestinas con Ser Criston Cole (Fabien Frankel) y "El caballero de los besos". Han jugado con un fuego muy peligroso que ya no pueden detener. Después, el resto de los invitados se unen a la "Danza de dragones". Todos, absolutamente todos, juegan un papel importante en su inminente tragedia.
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Daemon es la principal amenaza. Hablando en Valyrio durante el baile permite saber que no parará hasta casarse con su sobrina para estar a un paso del Trono de Hierro. Y hará lo que cualquier dragón sería capaz de hacer: llevar su llama al límite. En la belleza de Laena Valeryon (Savannah Steyn) intentará cumplir su cometido de forma ruín, y aprovechando la confianza con su amigo de armas Corlys Velarion (Steve Toussaint).
La incursión de Ser Criston Cole para asesinar a golpes al "Caballero de los besos" es el remate, la punta de lanza para la futura extinción y enemistad entre Rhaenyra y Alicent, las protagonistas de la guerra que comenzará en el capítulo seis de la serie, ya con Emma D'Arcy y Olivia Cooke en sus respectivos personajes. Un par de puntos más: el vestido esmeralda de Alicent, punta de lanza para dividir a los verdes, como conoceremos a sus aliados, en contra de los rojos, los de Rhaenyra.
Finalmente, la rata sólo es la podredumbre que ha traído esta boda real. El desplome de Viserys I, producto de la lepra, sólo el principio del fin. Una vez más, el destino del universo Game of Thrones se decide en una boda real. Una bonita danza que, como dicen los trovadores, describe a la perfección la debacle de la casa de Aegon el conquistador.
