Las películas en color se convirtieron en la norma a mediados de la década de 1950, pero eso no significó que esta innovación tecnológica motivara a los cineastas modernos y contemporáneos a despreciar el blanco y negro como un recurso anticuado. Al contrario, esta monocromía ha sido recuperada como un elemento visual disponible para contar sus historias (ahí tenemos a Noah Baumbach y Greta Gerwig con su Frances Ha).
En los años transcurridos desde que el blanco y negro quedó obsoleto, algunos directores decidieron que era la mejor manera de filmar ciertas películas. Aquí recuperamos cinco ejemplos, provenientes del cine mexicano, que exploran el uso del blanco y negro como la estrategia estética ideal para compartir sus relatos de ficción.
‘Temporada de patos’
CinePantera
Moko (Diego Cataño) y Flama (Daniel Miranda) son amigos de 14 años que no tienen ningún otro plan más que pasar la tarde del domingo jugando Xbox acompañados de comida chatarra y refresco. Pero su perspectiva del fluir del tiempo cambia cuando un apagón los obliga a suspender el videojuego. Dirigida por Fernando Eimbcke a un ritmo semilento desde lo cotidiano, Temporada de patos nunca pretende hacer nada más que retratar la forma en que el tiempo pasa cuando se tiene una reconfortante compañía. No hay revelaciones que cambian la vida o que definan momentos de unión, sólo fragmentos de un día capturados con una inexpresividad amable y ligera.
‘Güeros’
Catatonia Films
Ambientada en 1999 en un contexto de protestas estudiantiles, Güeros es una road movie que se convierte en un viaje de descubrimiento para tres jóvenes desarraigados (Tenoch Huerta, Leonardo Ortizgris y Sebastián Aguirre) que buscan cerrar la brecha entre la falta de objetivos y el propósito social. La narrativa suelta que utiliza el director Alonso Ruizpalacios enfatiza el flujo natural de la historia que toca varios temas, incluida la desigualdad en México, la complejidad de la mega ciudad, los desafíos de la educación pública y el sentimiento de pérdida que aún sienten los dos hermanos después de la muerte de su padre.
‘La calle de la amargura’
Cinema Maquina
Los destinos de dos luchadores de baja estatura y un par de prostitutas envejecidas se entrelazan en la melancólica, áspera, desolada y surrealista La calle de la amargura de Arturo Ripstein. Ambientada en un laberinto de callejones en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la película comienza con viñetas extravagantes que ofrecen un vistazo a las tristes vidas de las cuatro figuras principales antes de juntar los hilos para representar el fatídico acto criminal. A pesar de ello, Ripstein nunca pierde la oportunidad de mostrar la humanidad de cada uno de sus personajes.
‘Ayer maravilla fui’
Mandarina Cine
Haciendo uso de un sutil elemento de realismo mágico, Gabriel Mariño recorre las ruidosas y ajetreadas calles de la Ciudad de México para elaborar una elegante exploración del cuerpo, la manera en que éste se vincula con su espacio y los modos de reaccionar de los sujetos ante las apariencias físicas de los demás. El protagonista (ya sea interpretado por Rubén Cristiany, Sonia Franco o Hoze Meléndez), al cambiar de cuerpo, reflexiona en torno a la eterna duda que el ser humano se ha planteado a lo largo de la historia: “¿quién soy yo?”. De esta manera, Ayer maravilla fui se erige como una propuesta existencial que recupera temas como la soledad, el amor, el hastío, el recuerdo y la transformación para intentar hallar respuestas.
‘Roma’
Netflilx
Una de las películas mexicanas más aclamadas en los últimos años es Roma de Alfonso Cuarón. La historia gira en torno a una familia de clase media en la Ciudad de México, y más específicamente en torno a Cleo (Yalitza Aparicio), la trabajadora del hogar. La delicadeza de los movimientos de cámara de Cuarón alcanza un nivel memorable: planos panorámicos largos, con un maravilloso blanco y negro de última generación, cautivan y sumergen al espectador en otra época. Es una obra semiautobiográfica basada en los recuerdos de infancia del autor. Es su proyecto más personal, ya que no solo dirigió sino que también produjo y editó esta película.
