Sin duda, Milly Alcock ha sido una elección tremenda para dar vida a una juvenil y antes virgen Rhaenyra Targaryen, en House of the Dragon, la precuela de Game of Thrones, dedicada a contar el cuarto periodo de la Casa Targaryen como soberana de todo Westeros y la guerra civil desatada a partir de la elección de "La delicia del reino" como la heredera al Trono de Hierro que por ahora es ocupado por su padre el rey Viserys I (Paddy Considine).
De forma natural, los Targaryen están acostumbrados al incesto como una forma de preservar la pureza de su linaje y asegurar la sucesión lo más natural posible. Es por eso que Rhaenyra no mostró ninguna objeción al ser seducida por su tío Daemon (Matt Smith) durante una noche de juerga en el prostíbulo de la calle seda en Desembarco del rey. Ella, como cualquier ser humano, se quedó con las ganas después de ser despreciada de último momento por el amo de Caraxes.
Encontrando en Ser Criston Cole (Fabien Frankel), quien no le había sido indiferente desde el día que derrotó a su tío en la contienda para celebrar la llegada de Baelon el heredero por un día, el hombre elegido para que ser despojada de su doncellez, situación que llegó a oídos de su padre por culpa del chimoso de Ser Otto Hightower (Rhys Ifans), cuyas intenciones fueron claras al obligar a su hija, Lady Alicent (Emily Carey), a conquistar el corazón enviudado de Viserys I.
Desde que ella perdió la virginidad, los fans que desconocen los sucesos reales en la novela Fuego y sangre, del autor George R.R. Martin, se quedaron boquiabiertos por la mega actuación de la australiana. de igual forma, se declinaron por Daemon o por Ser Criston como los hombres adecuados para tomarla como esposa y dueños de su corazón dragonés. Y sí, qué bueno que todos tenemos a nuestro gallo, ¿y ella? Ya habló al respecto de quién la merece.
"Daemon es bueno para ella, pero sí lo es ono, el tiempo lo dirá. Rhaenyra está en una edad en la que no puede diferencia entre el amor platónico, romántico y la lujuria porque no ha vivido lo suficiente ni ha pasado por ese tipo de experiencias".
Le dijo a IndieWire. Todo parece indicar que, por más apuesto que sea Ser Criston para la audiencia, más nomble y menos patán que Daemon, Alcock tiene clara su posición. "Entiende y hay mucho sentimiento por Daemon, sólo no está lo suficientemente segura de cómo declararlo, comportarse y dejarse llevar por el corazón", agregó. Y fue todo lo que dijo, nada de Ser Criston, sólo que sí le parece un poco indecente su comportamiento en ocasiones. Ya veremos el futuro entre tío y sobrina en House of the Dragon.