Muchas cosas se dijeron de Harry Styles después del supuesto escupitajo que le arrojó a Chris Pine antes de comenzar la función en Venecia de Don't Worry Darling: el representante del actor de Star Trek salió a decir que todo era mentira, una experta en movimientos corporales estudió los movimientos previos del cantante antes de tomar su asiento y en redes sociales se hicieron cualquier cantidad de ediciones para comprobar o desmentir la acción.
Se hicieron memes; vaya, ese supuesto acto se llevó muchos más estudios que el errático comportamiento del coprotagonista de Florence Pugh en esta cinta tan controversial trama que se dedica a explorar a una pareja y los habitantes de un pueblo en 1950, la cual llegará a cines mexicanos el próximo 22 de septiembre, de acuerdo con lo antes programado.
Harry hoy dio un concierto en Nueva York, parada para promover su nuevo disco Harry's House, y se tomó un momento para hablar del incidente por primera vez y, de un jalón, acabar con todos los rumores que envuelven a su persona de la cual no se había hablado tanto desde que Olivia Wilde, directora del largometraje, hizo pública su relación con el británico tras abandonar al protagonista de Ted Lasso, Jason Sudeikis.
"Es asombroso estar de vuelta. Sólo hice una parada rápida en Venecia para escupirle a Chris Pine. Pero ya estoy de regreso", gritó. Nadie reaccionó más que él. Los gritos ignoraron el hecho de que estaba hablando del chisme de la semana. Sólo querían admirarlo y hacerlo suyo con la mirada, el resto, habladurías. Pine se rio tanto que podemos interpretar que ni siquiera él ha podido dar crédito a la mediatización de ese día tan anormal.