El episodio cuatro de House of the Dragon va a dar mucho de qué hablar. Ya lo verán. El domingo pasado vimos como Ser Criston Cole (Fabien Frankel) salió corriendo detrás de la princesa Rhaenyra (Milly Alcock) tras discutir con el rey Viserys I (Paddy Considine) ´por tratar de ofrecerla como si fuera cualquier mujer a Jason Lannister (Jefferson Hall) sólo para asegurar a los herederos de su linaje destinado a ocupar el Trono de Hierro.
Pronto, como se lo preguntamos a Frankel en la entrevista que nos dio a su llegada a la CDMX para promover la serie junto a Matt Smith, será uno de los personajes odiados por la fanaticada que está bastante comprometida con las hazañas de Daemon Targaryen y su inseparable amigo escupefuegos Caraxes. De hecho, la joven actriz australiana tiene su propio juicio hacia el personaje que pronto será conocido como el Hacedor de reyes. Ahí la dejamos.
"Nos conocimos en el primer episodio", le dice Frankel a Milly, "Te pedí un favor y me lo hiciste. Pero sólo teías 14 años. No pasamos por alto esa actitud", le completa. Si recuerdan, Ser Criston Cole le da su merecido a Daemon al retarlo durante una contienda para celebrar el nacimiento del heredero por un día, cuyo parto sangriento ha sido una de las escenas más controversiales de la serie creada por Ryan Condal y Miguel Sapochnik.
"Es bastante asqueroso", le responde Milly. Apenado, el actor trata de justificar el guion durante la entrevista divertida que otorgaron para Entertainment Tonight, "y yo lo sé, pero no es cosa mía, y jamás lo haría", le contestó. "Por supuesto que yo tampoco lo haría. Sin embargo, los fans estarán celebrando y deseando vernos como pareja", dijo. Híjole, los que ya leyeron el libro de Fuego y sangre, escrito por George R.R. Martin para contar la historia de la Casa Targaryen, saben a qué se refiere este par.
Como son muchos más los que siguen la serie sin la presión de conocer tal cual los sucesos literarios nos ahorraremos la explicación, sólo ya se habrán dado cuenta que los sentimientos de Ser Criston y Rhaenyra van mucho más allá de ser un simple escudero de la princesa por ser experto en batallas, guerras y contiendas en Westeros. El episodio cuatro pinta para escandalizar a más de uno y romperle el corazón a muchos otros.