El episodio 3 de House of the Dragon ya dio su primer salto en el tiempo. ¿Recuerdan que nos quedamos con la revelación del Benefactor de los cangrejos en los peldaños de Piedra? Después vino un puente de dos años que Ryan Condal y Miguel Sapochnik, los showrunners, se tomaron la libertad de ahorrarse por recomendación de George R.R. Martin, pues él mismo evadió contar los detalles de la guerra en contra de la triarquía por no ser de interés para el desarrollo del reinado de Viserys I (Paddy Considine).
Entonces fue así como conocimos al príncipe Aegon II, el primer hijo de este matrimonio que fue concertado por el propio poseedor del Trono de Hierro luego de despreciar a Laena Valeryon (Savvanah Steyn), la hija de Corlys Velaryon (Steve Toussaint) y la reina que nunca fue (Eve Best), Rhaena, prima de Viserys I. El capítulo culmina con el asesinato de el alimentador de cangrejos a manos de Daemon y no sabemos mucho más.
Entonces, si no quieren leer el libro Sangre y fuego, les contamos quién va a ser el próximo bebé de la pareja que reina los Siete reinos. "La reina Alicent demostró pronto ser tan fertil como hermosa: en el 107 d.C nació el primer niño, dos años después, Halaena, en el 108; y si eso les parece poco, un año después de esta última concibió a Aemond. Es justo lo que quería la mano derecha de Viserys I, ser Otto Hightower (Rhys Ifans), poner en la sucesión a alguien menos peligroso que Daemon.
Por eso empujó a su hija a consolar al soberano después del fallecimiento de su esposa, manipuló a Viserys I para exiliarlo, le consiguió el chisme de cómo se burló del fallecimiento de su sobrino Baelon, hizo todo lo posible por usar a su hija como moneda de cambio por una situación de poder y asegurar el bienestar de Antigua, como sus ancestros lo hiceron al hincarse y reconocer a Aegon el conquistador como rey de los Siete reinos.
Conforme avanza la serie, los hijos de Alicent, Rhaenyra y Daemon serán los conejillos de indias para que cada uno cumpla con sus respectivas ambiciones en Rocadragón y la Fortaleza roja. De hecho, llegará un momento donde los jóvenes dragones estelarizarán momentos verdaderamente violentos, que harán pasar el piloto de esta precuela de Game of Thrones como un juego de niños, literal.