"El sitio más peligroso en el mundo es el Trono de Hierro", le dijo el Rey Viserys I (Paddy Considine) a su hija la princesa y heredera Rhaenyra (Milly Alcock) durante el primer episodio de La casa del dragón, el spin-off de Game of Thrones que recién culminó su segunda parte este domingo por HBO Max. 53 minutos de muchísima intriga, amigos, porque después de echar a Daemon Targaryen (Matt Smith) a Rocadragón, el monarca necesita lidiar con la decisión de escoger a su nueva esposa tras el deceso de Aemma Arryn (Sian Brooke).
El Trono es tan poderoso que, como recordarán, al principio su espalda está severamente dañada por una cortada ahora infectada. Tras discutir y exiliar a Daemon por burlarse del "Heredero por un día", Baegon, quien no sobrevivió al tortuoso parto, Viserys I vuelve a cortarse con una de las más de mil hojas afiladas que, en conjunto, son el reposo para el gobernante de los siete reinos. Un asiento de más de mil espadas, según la mitología de George R.R. Martin, con la soldadura de fuego del gran dragón Balerion, el escupefuegos de Aegon el conquistador.
Fueron pocos días tras el funeral de la reina y Baegon, el corte, el escape de Daemon, y el meñique de Viserys ya está en estado de putrefacción. Los gran maestres del reino, presuntamente el gran Runciter, el escribano que dejó testimonio del reinado de su amo (junto con el gran ausente, el bufón Champiñón), le sugirió meter la mano en una bandeja llena de gusanos para que devoren la carne en descomposición y logre salvar la mano. Esta escena dantesca simboliza el futuro que se le avecina a Viserys I.
Tantas heridas no son en balde, sino porque, de acuerdo con la leyenda del Trono, no todos los reyes que ocupan puede ser sus poseedores. En ese sentido, la cortada que logró engangrenar el dedo de Viserys I es un mal augurio para su gobierno. Un castigo severo y señal de no ser digno de sentarse en sus espadas por diversas razones que datan de una leyenda de Maegor el cruel, el tercer gobernante de la Casa Targaryen que falleció por varios cortes del propio Trono.
Una maldición de familia que llevará a la perdición al monarca de los Siete reinos. Y se preguntarán, ¿por qué Daemon se sentó como si nada? Ya les dimos la respuesta. Como dato extra, en el libro Canción de hielo y fuego, Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) se corta en un momento de arrebato. Sabemos cómo terminó: envenenado por Olenna Tyrell (Diana Rigg) y Littlefinger Petyr Baelish (Aidan Gillen). A Viserys I le depara un camino de mucho dolor.