Desde que el primer avance de House of the Dragon se reveló para todos los fans de Poniente, un personaje afroamericano encendió la ira de muchos puristas de la obra literaria de George R.R. Martin. De inmediato pensaron que Ryan Condal, el showrunner de esta precuela de Game of Thrones ubicada 172 años antes del nacimiento de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), cometió un pecado al representar a un Targaryen negro.
Lo primero que pensaron fue que estaban contradiciendo el libro Fuego y sangre, que es muy claro a lo largo de sus más de 800 páginas con el tema de las relaciones incestuosas para preservar su linaje; claro que el libertinaje que se permitían, como el de Daemon (Matt Smith) con otras mujeres ajenas a su familia, llevaban deshonra a su sangre. Sin embargo, ni Champiñón, bufón del Rey Viserys I (Paddy Considine) o el líder de los escribanos Runciter confirmaron a un Targaryen negro.
No se alarmen que ya les explicamos. Si no han leído el último tomo de Martin o se quedaron con la explicación de la serie original, no se preocupen, para eso está el tío SensaCine México: El personaje que interpreta Steve Toussaint no es un Targaryen, se trata de Lord Corlys Velaryon, La serpiente marina, el líder de los valyrios, un linaje igual de antiguo que los Targaryen. Poseedor del ejército más grande de Westeros, el mejor navegante de las aguas del continente y más poderoso que cualquiera de la casa Lannister.
Indirectamente sí es un parte de la familia Targaryen por estar casado con la princesa Rhaenys Targaryen (Eve Best). Y justo al principio del primer episodio de La casa del dragón lo vemos durante el nombramiento de Viserys como heredero del Trono. Esta libertad de representarlo como un hombre negro se dio porque la saga nunca describe su color de piel y, supuestamente, cuando el joven Martin empezó a delimitar quiénes eran quiénes en Poniente, vio a los valiryos como negros de cabello plateado.
Condal, quien reveló esa charla con el escritor, no sabe la razón por la que cambio de opinión, así que tomó esa idea original y la plasmó para que su autor pudiera ver cómo habrían sido sus personajes si los conservaba como inicialmente los vio. Las críticas hacia La serpiente marina han venido más por ideales racistas que por supuesto purismo literario. No es ninguna sorpresa, la verdad.
Lo que sí les podemos decir, basados en los libros, es que la casa Valyria ha pasado más de un siglo navegando por todo el mundo. Usando el sentido común, podemos deducir que su evolución se valió de la exploración. Conocieron gente de todas partes del mundo que, quizá, su linaje se convirtió en uno de los primeros en tener mayor diversidad en sus genes. Corlys Velaryon es sólo la interpretación de los propios huecos y pistas que ha dejado su autor, y lo conocerán este domingo que estrene el primer capítulo.