Este viernes, The Sandman llega a las pantallas de todos los suscriptores de Netflix y a juzgar por los primeros clips mostrados en Comic-Con 2022, la plataforma no se espantó con lo escrito por Neil Gaiman hace tres décadas. Conservan su violencia, densidad, complejidad, diversidad de personajes, todo lo contrario a lo dicho por David Cronenberg a Crimes of the Future, una cinta que la compañía no quiso por su nivel de transgresión.
Aún con la seguridad de tener a Gaiman como mayor supervisor de su obra dada a la pantalla, hay tres personajes en el ojo de los fans que siguen esta publicación de DC Cómics: Johanna Constantine (Jenna Coleman), Muerte (Kirby Howell-Baptiste) y Lucifer (Gwendoline Christie), porque han cambiado su naturaleza para darle mayor diversidad a esta serie. Si son lectores de verdad de este cómic, no les molestará al ser una de las verdaderas intenciones del autor. Dar reflector a todo tipo de personas.
Pero como las historietas son bastante complicadas de salvarse de la mínima modificación, se ha señalado a Lucifer como una de las mayores dudas. Sólo una cosa, pasaron por alto la presencia de su intérprete, la actriz que hizo maravillas y enamoró a más de un fanático de Game of Thrones con su papel de Brienne de Tarth, la guerrera de honor en la guardia de real de Renly Baratheon (Gethin Anthony) y más tarde leal a Catelyn Stark (Michelle Fairley).
Al ser una historia que a raíz de la captura de Morfeo (Tom Sturridge), a manos de Roderick Burgess (Charles Dance), el destino de las siete figuras eternas cambia por completo y se viene un desajuste cósmico de escala tremenda.
"Por eso la comparo con Star Wars, porque te lleva a resolver bastantes misterios del universo: desde la prisión humanda por medio de sus fantasías hasta el descubrimiento de la verdadera esencia de la maldad, vista desde los ojos de una persona. Sinceramente, es lo mejor que podrán percibir en esta historia", explicó desde el panel de la convención más famosa de todas en San Diego, hace ya más de una semana.