Baz Luhrmann, director de la nueva película biográfica Elvis, grabó su exitosa película Romeo + Julieta en México. Lo que ningún miembro de la producción imaginó es que su estilista fuera secuestrado en el país.
Romeo + Julieta es una adaptación de la tragedia amorosa más conocida de William Shakespeare. Fue escrita y dirigida por Luhrmann y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Claire Danes. Se sitúa en una Verona muy moderna, conocida como Verona Beach, donde una historia de amor entre los adolescentes Romeo y Julieta florece mientras hay una guerra y rivalidad entre sus dos poderosas familias.
Para lograr el aspecto de Verona Beach, Romeo + Julieta se filmó en México. El histórico Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México se convirtió en la mansión de los Capuleto y la Iglesia del Inmaculado Corazón de María fue la de San Pedro, donde Romeo y Julieta se casan en secreto. Asimismo, Boca del Río, Veracruz, se volvió la locación perfecta para grabar las escenas del balneario Sycamore Grove.
Durante la grabación de la película, el estilista Aldo Signoretti fue secuestrado y retenido en la Ciudad de México. Los secuestradores llamaron a la produción y exigieron 300 dólares por su devolución. Maurizio Silvi, el maquillista, arrojó una bolsa con el dinero a los secuestradores y ellos dejaron salir a Signoretti del auto en el que lo tenían, quien se rompió la pierna en ese momento.
El secuestro no fue el único problema que producción tuvo en la realización de Romeo + Julieta: hubo un huracán en el Golfo de México mientras filmaban la escena de la muerte de Mercucio (Harold Perrineau) y destruyó los platós que habían construido en Veracruz. Por si fuera poco, el elenco y parte del equipo se enfermaron y la filmación se detuvo.
El director y el equipo incorporaron el huracán en la trama mientras continuaban filmando en la tormenta antes de que arrasara con el set. Aunque Romeo + Juliet no fue una película sencilla de grabar, el resultado fue muy aplaudido por la crítica. El rodaje duró tres meses más de lo previsto, pero Luhrmann dijo que no cambiaría ni un día de producción en México.