Lo que le hizo Hollywood a la obra de Akira Toriyama con el bodrio Dragonball Evolution es imperdonable. De pena ajena, un insecto de clase baja, diría Vegeta (René García). Es incomprensible como una entidad multimillonaria como 20th Century Studios, ahora Disney, fue capaz de tal grosería. Afortunadamente hay guerreros Z en nuestro mundo capaces de hacer honor al mejor anime que se ha hecho en la historia, con muchos menos recursos pero con un amor hacia la historia de Gokú y sus amigos.
Hace un par de semanas nos quedamos boquiabiertos con el fan-film animado Legend: A Dragon Ball Tale, una producción independiente a cargo del seguidor y animador Naseer Pasha junto a su compañía canadiense Stray Dog. Ubicada en el torneo de las artes marciales, cuando Milk le reclama a Kakarotto (Mario Castañeda) haber olvidado su promesa de matrimonio, Broly llega a la tierra para derrotarlo, sólo que no esperaba que su rival tuviera la ayuda del príncipe de los saiyajin y se transformara en rey mono.
Esto nos recordó a Dragon Ball Z: The Fall of Men, dirigida por el cineasta francés Yohan Faure, por medio de su compañía Black Smoke Films. Un live action que merece todo el presupuesto del mundo, el reconocimiento, que necesita ver todo Guerrero Z que se respeta. El viaje para lanzar este cortometraje comenzó hace nueve años con un presupuesto de 160 mil dólares, después se acudió a un fondeo para completar casi media hora de metraje emocionante, que se reveló hace casi siete años.
Faure utilizó la saga de Cell. Bulma y Trunks del futuro son los únicos sobrevivientes a la destrucción causada por la creación más espeluznante del Dr. Gero, el bioandroide Cell. Su atmósfera es sombría, frívola, un antecedente que bien pudo utilizar Zack Snyder para sus películas en DC. Chaoz yace muerto ante los esfuerzos de Ten Shin Han por defenderlo. Ni su mejor técnica, el kikoho, pudo salvarlo. Más tarde, Krillin (Eduardo Garza, en el doblaje latino) es absorbido por el aguijón del villano.
Black Smoke Productions
Para poder derrotarlo, Trunks (Benjamin Hubert) sube a la habitación del tiempo para ejecutar un día de entrenamiento, que recordarán al interior equivale a un año. Al bajar, se encuentra que su madre ha sido asesinada por Cell y así logra transformarse en súper saiyajin. Sin embargo, no tiene el poder suficiente para acabar con él y evitar la extinción de la tierra. Así que viaja al pasado para reencontrarse con Goku, llevarle medicina para su condición cardiaca y evitar el futuro apocalipsis en manos de Cell.
Black Smoke Productions
La aparición de Kakarotto es simplemente única: comiendo como si no hubiera un mañana, dejando tazones vacíos, rascándose, comportándose como alguien críado a los pies de la montaña Paoz por el abuelo Gohan. Alguien bastante primitivo. Es la última esperanza de la tierra, cuya mirada para voltear a saludar a Trunks es lo último que vemos del corto. Las redes oficiales de la productora aseguran trabajar en un proyecto secreto. ¿Sera una nueva película? Ojalá. mientras tenemos que esperar la llegada de Dragon Ball Super: Superhéroe el mes que viene.
Black Smoke Productions
El anime nos ha enseñado cómo termina esta historia, con Gohan transformádose en súper saiyajin fase 2 tirando un kame hame ha con ayuda de su padre para desintegrar la maldita presencia de Cell. Dragon Ball Z: The Fall of Men, estrenado en noviembre de 2015, es un clásico, es el camino que debería de seguir todo estudio para rendir homenaje a una historia tan emblemática como lo es Dragon Ball.
Faure sólo reconfirmó que en el manga y el anime, Dragon Ball es insuperable. Su película es tan buena que ni siquiera te importa que Trunks no tenga cabello morado o Gokú su peinado disparatado.
