No cabe duda que el futuro de Stranger Things está en Will Byers, el personaje interpretado por Noah Schnapp. Podrán seguir llegando personajes entrañables como Eddie (Joseph Quinn), enemigos tenebrosos, Vecna (Jamie Campbell), pero nadie le quitará de la cabeza a los strangers la idea de él como pieza clave para resolver el enigma del Upside Down en la quinta y última temporada de esta serie de Netflix.
En la cuarta temporada vimos a su personaje bastante necio: le reprochaba todo a Eleven (Millie Bobby Brown), se alejó mucho más de Dustin (Gaten Matarazzo) y, como se había manejado desde el principio, se fue acercando más a Mike (Finn Wolfhard). Sus constantes peleas aparentaban una relación normal entre amigos, los últimos episodios nos quitó la venda de los ojos. Ahí hay más que sentimientos de simple amiguismo.
"Will sí es gay y está enamorado de Mike", le dijo a The Hollywood Reporter, "esta temporada lo deja bastante claro. Ellos han lidiado con esa tensión desde la temporada pasada. Ahora Will tiene que enfrentar si Mike lo aceptará o no, sentir que fue un error que no merecía", agregó a la charla.
Schnapp dijo que desde el inicio de la historia de los hermanos Duffer comprendió la orientación sexual de su personaje, de hecho, en un acto de honestidad expuso que es el más cercano a la realidad. Confesar todo a Mike fue una de las escenas favoritas para hacer. Les tomó un día completo.
Esto refuerza la teoría de Will siendo el verdadero villano de Stranger Things, huésped de Vecna y un cúmulo de ira por explotar, y al mismo tiempo abre la ventana para un final cursi: sacrificandose y muriendo por amor a sus amigos y a Mike.
En la misma plática abordó que se disculpó con Doja Cat por filtrar la famosa conversación donde le pregunta si Quinn tiene novia. "Suelo ser despreocupado en redes sociales, y eso pasó. No le tomé importancia a mi acción. Me disculpé y ella aceptó.