En Thor: Amor y trueno, el propio asgardiano (Chris Hemsworth), Valkyria (Tessa Thompson), Jane Foster (Natalie Portman) y Korg (Taika Waititi) asisten a la reunión de dioses para deliberar dónde y cuándo será la orgía divina. Por supuesto, el todopoderoso Zeus (Russell Crowe) está encargado de fijar el día definitivo, sólo que no esperaba la visita inesperada del hijo de Odín y sus amigos para pedir la ayuda del rayo en contra de Gorr el carnicero de los dioses (Christian Bale).
En esa escena se vuelve todo un reto identificar a los dioses que tomaron sus butacas para escuchar el gran anuncio. Recuerden que la mitología griega ubicaba las orgías dionisiácas como una celebración sin medida necesaria para satisfacerse durante buena parte de su año. Los antiguos romanos y griegos tomaron este ejemplo para hacer lo propio, también los pueblos nórdicos como lo han mostrado la serie Vikingos y hasta la reciente película El hombre del norte.
México no es ajeno a la mitología, gracias a la cultura maya, Quetzalcóatl, nombre mencionado durante el filme, hace su aparición en la reunión. Luce un aspecto humano, una corona prehispánica con detalles mesoamericanos, es verde, totalmente una reinterpretación de la Serpiente emplumada. Es chistoso, hasta apenas hace un mes, Jurassic World: Dominio mostró a una subespecie del pteranodón, el Quetzalcoatlus, nombrado así en honor al poderoso dios maya.
En la película es identificado como un dios azteca, interpretado por de ascendencia mexicana, Nico Cortez, quien ha participado en otras películas de Disney como Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, por mencionar una conocida. En Marvel Cómics, Quetzalcoatl existe. Teniendo su debut en el #65 de Conan el Bárbaro, juinto a su hermano, el dios de la guerra Tezcatlipoca. Lo mejor es que usaron mucho de la historia de México para crear su psicología para motivos de la historieta.
Sus poderes son la fuerza sobrehumana y la capacidad de transformarse en una serpiente gigantesca que escupe fuego, vuela y tiene una lanza que utiliza como arma principal en combate mano a mano. En el #300 de Thor, ambos hermanos aparecen en flashback, al igual que muchos otros dioses de diferentes cultura, tal cual como sucede en la película. Nos hace pensar que este tomo clásico, editado en 1980, sirvió de inspiración para esta cinta.