El cine moderno ha crecido a pasos agigantados, ya sea como estrenos semanales en la cartelera de cada país o bien, en plataformas streaming. Los blockbusters como Top Gun: Maverick, Minions: Nace un villano o Thor: Amor y trueno, normalmente se roban toda la discusión y con merecidas razones. Sin embargo, entre el ajetreo, la extensa oferta cinematográfica y las tendencias, solemos olvidar las verdaderas joyas de la corona y aquí vamos a recordar una de ellas.
Estamos hablando de una película dirigida por el maestro del suspenso nominado cinco veces al Oscar, Alfred Hitchcock, conocido por trabajos como El jardín de la alegría, El hombre que sabía demasiado, La ventana indiscreta o claro, Psicosis. A pesar de todos estos clásicos que ya mencionamos, falta uno que es, quizá, el mejor de todos y pocas veces es mencionada cuando se pregunta por clásicos del cineasta londinense.
Se trata de Vértigo, historia que sigue a John "Scottie" Ferguson (James Stewart), un detective retirado de la policía de San Francisco que se vio obligado a jubilarse anticipadamente debido a un incidente en el cumplimiento del deber que lo ha llevado a desarrollar acrofobia (miedo extremo a las alturas) y vértigo (una falsa sensación de movimiento de rotación). Scottie intenta vencer su miedo, pero su amiga y exnovia, Midge Wood (Barbara Bel Geddes), dice que otro shock emocional grave puede ser la única cura.
La vida de Scottie cambia cuando Gavin Elster (Tom Helmore), un rico constructor naval y conocido del protagonista desde la universidad, se acerca a él para contratarlo como investigador privado para seguir a su esposa, Madeleine (Kim Novak), pues teme que se esté volviendo loca, tal vez incluso contemplando el suicidio, ya que cree que ha sido poseída por un antepasado muerto que se suicidó. Scottie es escéptico, pero acepta la tarea después de ver a la hermosa Madeleine, quien pone al límite sus miedos.
En su momento, esta película recibió un tibio recibimiento entre el público y la crítica, sin embargo, la forma en la que Hitchcock presenta su narrativa dejando a los personajes desarrollar sus preocupaciones y danzar frente a la cámara, esto sin olvidarnos de la notable iluminación y encuadres, ha convertido a Vértigo en una de las películas mejor calificadas de la historia. En la escala de Metascore que recaba opiniones de críticos del mundo entero, cuenta con una calificación promedio de 100 puntos, o sea: mera perfección.
El propio director de cine, François Truffaut, conocido por ser uno de los máximos representantes del movimiento Nouvelle vague con obras como Jules y Jim, Fahrenheit 451 y Besos robados, reconoció la importancia de Vértigo en la cinematográfica mundial al mencionar lo siguiente.
"Hay en Vértigo cierta lentitud, un ritmo contemplativo, que no se encuentra en sus otros films, a menudo construidos sobre la rapidez", dijo el cineasta en el libro El cine según Hitchcock.
Está claro que Alfred Hitchcock es uno de los realizadores que ayudaron a cimentar el cine tal y como lo conocemos con otros clásicos como Los pájaros y Frenesí, pero jamás debemos olvidar que Vértigo presentó uno de los trabajos más depurados de su director dentro de la psicología de sus personajes y de paso, el impacto de la historia en el espectador. Ahora dinos algo: ¿cuándo fue la última vez que viste este clásico, se te había olvidado que existía?