Ayer en la madrugada se liberaron los últimos capítulos de la cuarta temporada de
Stranger Things y ninguno de nosotros espero para saber qué le deparaba a Once (Millie Bobby Brown), Mike (Finn Wolfhard), Steve (Joe Keery) o Hopper (David Harbour). Sin embargo, entramos con una pizca de terror al saber y aceptar que esta entrega era la más mortal de toda la serie y por eso ninguno de nuestros protagonistas estaba a salvo.
Eso dicho, habría que valorar si morir en el universo de Hawkins realmente te mantiene así. Permítanme explicar. Recomendamos ver los últimos dos capítulos de la temporada para continuar. Después de la mortal pelea entre todos los héroes contra el demoníaco Vecna (Jamie Campbell Bower), el pago de vida es costoso. Eddie (Joseph Quinn) y Max son los dos personajes que "cuelgan la capa". Sin embargo, Max (Sadie Sink) tiene una leve esperanza mientras Eddie, bueno, por eso estás aquí.
Ya hemos visto otras muertes en la serie y de alguna u otra forma estos personajes interpretados por sus respectivos actores y actrices han encontrado una forma de volver a la serie. Es el caso de Billy, hermano de Max, que pereció a manos del “desollamentes” la temporada pasada pero que aún así, logró obtener un par de cameos para los cuales regresó el actor Dacre Montgomery.
Así mismo, la actriz que dio vida a Barb, Shannon Purser, tuvo la oportunidad de regresar a la
serie en la temporada dos. También para un cameo. Entonces, ¿qué significa eso para nuestro
querido metalero Eddie?
Pues verán, todo es posible. Los hermanos Matt y Ross Duffer, creadores de la serie, serían muy ingenuos en no agregar algo, por más mínimo que fuera, del héroe anónimo de Hawkins. A demás que el actor Joseph Quinn tuvo una gran experiencia en set con el elenco original y viceversa.
También habría que agregar que la memoria de Eddie está manchada por seguir siendo considerado como un asesino. No dudamos que la próxima y última temporada de Stranger Things traerá consigo
algunas sorpresas para los amantes de Eddie que seguramente nos estamos muriendo de
ganas de volver a ver.