Ethan Hawke y el director de El teléfono negro, Scott Derrickson, son viejos amigos. Hicieron una de las películas sobrenaturales más retorcidas dentro del género, Siniestro. En ella, el novelista Ellison Oswalt (Hawke) se muda con su familia a una casa para terminar una novela y al interior se encuentra con carretes que muestran los asesinatos crueles de muchas familias, todos perpetrados por el temible Bughuul. Desde entonces, el actor expresó no ser fan de las historias espeluznantes.
Le incomodaba entrar a terrenos oscuros. Más que disfrutar su trabajo, lo iba a perturbar. Derrickson le demostró que sólo es como sentarse en una fogata, en medio del bosque, a contar historias de fantasmas para crear una atmósfera similar. Si vieron Sinister saben cuál es el destino de Ellison y por qué no regresó a Siniestro 2, su secuela, no dirigida por el mismo creador debido al compromiso que se echó encima al darle el sí a Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, para realizar Doctor Strange.
Ethan entendió que no se iba a morir del susto adentrándose a estos filmes ¿Por qué no había vuelto al género desde hace nueve años? Sólo hizo una excepción con La purga, la primera cinta de la franquicia, dirigida por James DeMonaco y cuya última entrega fue una versión emocionante y completamente mexicana, pues a cargo de los protagonistas estuvieron Tenoch Huerta y Ana de la Reguera, y los controles de Everardo Gout.
"Mi principal problema de aparecer en una película de horror, como villano, es lo fácil que el espectador te puede encasillar en los personajes. Al ser un culto, pasas a ser automáticamente parte del concepto aunque hagas una trayectoria más diversa".
Se lo explicó Hawke al diario Excélsior. Pero él está del otro lado. Es reconocido por varias de sus cintas, no sólo un personaje. En El teléfono negro pudimos disfrutar como El raptor, el infanticida de Colorado que buscó ultimar a Finney (Mason Thames) por medio del juego macabro del niño malcriado y con una máscara diabólica de tres partes; hace unas semanas fue Arthur Harrow, el enemigo de Moon Knight (Oscar Isaac); el rey Aurvandil, en El hombre del norte, entre otras.
Otra de las películas que admira de Derrickson es El exorcismo de Emily Rose, "porque él trata las películas como las matemáticas. Es exacto. Sólo una delgada línea basta que se rompa para que se convierta en una comedia o en una historia de terror, desde luego Scott es un verdadero cineasta en este arte", dijo a MTV, en 2012.