Scott Derrickson, director de El exorcismo de Emily Rose, Líbranos del mal, Siniestro y Doctor Strange, regresó para realizar una nueva pelicula de terror que ha recaudado más de $36 millones de dólares en taquillas de todo el mundo a cuatro días de su estreno.
El teléfono negro, la nueva producción de Derrickson, contó con un presupuesto de $18 millones de dólares. Sin embargo, el también coescritor de la película dijo que parecía no ser suficiente. Entre los distintos retos a los que se enfrentó se encuentra una escena muy difícil de filmar que, como solución, cambió de último momento.
La adaptación de un cuento Joe Hill, hijo de Stephen King, está protagonizada por Mason Thames, Madeleine McGraw e Ethan Hawke. Relata la historia de Finney, un niño de 13 años que es secuestrado por "El raptor", un asesino en serie del pueblo donde vive. Finney, encerrado en un cuarto oscuro, encuentra un teléfono antiguo con el que se comunica con víctimas del asesino que, al igual que su hermana Gwen, lo ayudarán a escapar.
En una secuencia de la cinta, Terrence (Jeremy Davies), el padre de Finney y de Gwen con un consumo dependiente de alcohol, golpea terriblemente a Gwen. "Esa fue, probablemente, la [escena] que me puso más nervioso", dijo Derrickson a The Hollywood Reporter.
Escogí esa cocina porque tenía un largo mostrador. Me di cuenta de que realmente podía ir demasiado lejos muy fácilmente con una escena como esa. Quería que se sintieran perturbados y molestos.
Sin embargo, el director optó por cambiar la escena porque, como comentó, no quería que la audencia se molestara y le parecía bastante fuerte (más de lo que ya es). "Pensé: 'No quiero ver a esta niña siendo golpeada'. Así que el primer golpe ocurre fuera de la pantalla. Él tiene el cinturón levantado, pero nunca más la golpea. Todo eso se resolvió en la coreografía", agregó.
Crítica de 'El teléfono negro', la mejor película de terror en el añoOtro cambio de última hora que, en sus palabras, fue bastante desafiante fue el de una de las escenas finales: Robin (Miguel Cazarez Mora), una víctima de El Raptor que se ha comunicado con Finney, aparece como un fantasma. Aunque esa escena no estaba planeada de esa forma, Derrickson quiso hacerla. Solo había un problema: el actor que interpretó a Robin ya no estaba en el set.
En el guión, Robin no estaba en la habitación. Fue solo una llamada telefónica. Un día antes de filmar eso dije: 'Oh, la audiencia quiere volver a ver a ese niño. No se sentirá bien si no lo volvemos a ver'. Pregunté: '¿Dónde está?' y ellos [el equipo] dijeron: 'Acabamos de llevarlo a casa?. Y dije: 'Recupérenlo. Tienen que traerlo de regreso'.
La mañana en que se iba a filmar la escena, Derrickson no sabía aún cómo sería, pero el resultado final fue, para él, uno de los mejores momentos de la película. "Terminé haciéndolo todo en una sola toma. Creo que un buen director siempre tiene una antena en alto tratando de escuchar lo que esta película realmente quiere ser. Si haces eso, a veces puedes tomar decisiones que son más grandes que tú".
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