Qué oso ir a Cinépolis para ver El teléfono negro, Lightyear, Top Gun: Maverick, la película que ustedes quieran y cuando la parte más emocionante esté por suceder, no sé, tipo el secuestro de Finney (Mason Thames) a manos del espeluznante raptor (Ethan Hawke) en la cinta de Scott Derrickson, se escuche el respaldo de un asiento rechinar, la respiración agitada y cualquier suspiro, gemido o alarido advirtiendo que en tu sala fue elegida como un placentero cinco letras.
También debe ser vergonzoso ser esa pareja ávida por mover el catre. Y, sobre todo, tacaña para pagar sus respectivos 500 varitos, más, menos, lo que ustedes paguen por ir al motel de su preferencia a hacer el delicioso, diría nuestra estimada Elán. Si tienen la fantasía de vivir una experiencia repleta de adrenalina, testosterona, feromonas, aventura, clandestinidad, etc. Será mejor que la piensen dos veces, porque si los cachan ya no podrán regresar a su Cinépolis favorito a comer palomitas Cheetos.
Nuestro excinepolito favorito de Tik Tok, Nathan Santillán, le contestó a uno de sus seguidores lo que pasa si cachan a uno echando el "sin respeto" (así lo preguntaron, nosotros no somos los persignados). Ustedes entendieron, si a uno lo descubren teniendo relaciones sexuales de cualquier tipo en Cinépolis va a tener que mudarse a otro complejo. Qué sad sería no volver a las pantallas IMAX para pelis como Spider-Man: Sin camino a casa, Black Adam o Avatar 2.
"(Los cinepolitos) los sacamos del cine y en ese preciso momento quedan vetados. No podrán regresar ningún día", explicó el trabajador más popular de la cadena en la mencionada red social.
Nathan no es tan preciso sobre reservarse el derecho del ingreso a los faltosos sólo en la sucursal que eligieron como hotel de paso o en toda la cadena. Lo que también puede suceder, y te lo recordamos pese a que el tiktokero no lo precisó, es que la compañía puede pedir apoyo de las autoridades y remitirte a la delegación por una falta administrativa. Tener sexo no es delito, pero sí amerita pagar la respectiva multa por faltas a la moral, según la ley de cultura cívica de la CDMX. Puede ser económica, cumplir con arresto o trabajo comunitario.
Entonces habría sido más barato buscar un motel con las tres B (bueno, bonito y barato). Este chico, que anunció su retiro de Cinépolis a principios de junio, también advirtió que, no todas, la mayoría de salas tienen cámaras y desde ahí descubren a los prendidos clientes, y que el operador del proyector tiene una vista impresionante desde su palco y es él quien la mayoría de las veces los descubre. Los condones usados también son recogidos por estos simpáticos trabajadores.
Si un día tienen problema con unos escandalosos, "sólo deben salir a avisarnos y todos nosotros vamos a ir a sacarlos. Van a tener show gratis", avisó el extrabajador. Ahora sí que como dijo Sid en Toy Story, "¡genial, premio doble!". No seas esos compadres, amigos. Por cierto, vamos a necesitar otro influencer cinepolito para que nos mantenga al tanto de todo lo que pasa al interior de los cines.