Si existiera una lista de actores que la industria del cine y millones de fans admiran por igual, Tom Hanks podría encabezarla. El dos veces ganador del Oscar se encuentra promocionando su nueva película Elvis, lo que significó que reviviera viejas glorias a lo largo de su trayectoria y algunos momentos bochornosos, como la vez que se desnudó frente a la icónica Mona Lisa de Leonardo da Vinci.
Durante una conversación con The New York Times, el veterano actor recordó su paso por la saga de El código Da Vinci, misma que no recuerda con agrado, las cuales considera como una pésima decisión por parte del estudio y todos los involucrados: "Sí, esas secuelas de Robert Langdon son una tontería. El Código Da Vinci fue una estupidez".
Una vez que había entrado en tema, el protagonista de Pinocho confesó que las producciones estuvieron cargadas de cinismo, el mejor ejemplo sucedió cuando tuvo que cambiarse de ropa frente a la Mona Lisa dentro del museo de Louvre en París.
Disney Plus revela primera tráiler de 'Pinocho' con Tom Hanks y Cynthia Erivo"Era mi cumpleaños número 40 y algo. Estábamos rodando en el Louvre de noche. Me cambié los pantalones frente a la Mona Lisa. ¡Me trajeron un pastel de cumpleaños en el Gran Salón! ¿Quién llega a tener esa experiencia? ¿Algún cinismo ahí? Demonios, no", confesó el actor.
Luego de notar que la trilogía basada en la obra literaria de Dan Brown comenzó a perder relevancia en taquilla y en sus argumentos, Tom Hanks confesó que esta trilogía sólo tenía el fin de volverse comercial y nada más. Aunque mencionó que no está en contra de los blockbusters, admitió que una vez llegando a Inferno, la última de la trilogía, había perdido toda esperanza de calidad.
No hay nada de malo en el buen negocio, siempre que sea un buen negocio. Para cuando hicimos la tercera película, demostramos que no era un buen negocio.
Fue así como Tom Hanks, uno de los actores más cotizados de Hollywood se tomó un momento para aceptar que no ha estado conforme con todos sus trabajos en la pantalla grande. Además de señalar que algunas producciones se toman libertades que podrían ser incómodas o dañinas para la cultura misma, así lo vivió cuando se desnudó frente a la Mona Lisa debido a la organización de la saga El código Da Vinci.