Antes de que existiera Star Wars: El ascenso de Skywalker, de JJ Abrams, Colin Trevorrow tuvo en sus manos el episodio nueve de la franquicia creada por George Lucas. El guion fue entregado a Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, y no le agradó. Surgieron bastantes argumentos, discusiones, diferencias creativas, así que se optó, en 2017, por darle las gracias al director de la saga Jurassic World. Star Wars: Duels of the Fates, como lo había nombrado, se quedará eternamente en el tintero.
En 2020 el guion fue filtrado, nada raro en Hollywood estos tiempos, el portal The Playlist lo verificó y un tuit del cineasta terminó por "validarlo". La premisa es la misma: La primera orden, dirigida por Kylo Ren (Adam Driver) trata de reprimir una rebelión inspirada en la comandada por Luke (Mark Hamill) en la Batalla de Craiy y lider de la resistencia Leia Organa (Carrie Fisher).
Las diferencias están en la extensión de los arcos de acción de Finn (John Boyega) y Rose (Kelly Marie Tran), Leia originalmente no moría, se reescribió cuando la actriz falleció; y la batalla entre Rey (Daisy Ridley) y Kylo es más emocionante, la fuerza de Yoda, Luke y Obi-Wan (Ewan McGregor) se unen a la heredera de los Jedi para derrotar al hijo de Han Solo (Harrison Ford). Los usuarios en Reddit, donde se filtró el libreto, se han entusiasmado más con Trevorrow que con el propio Abrams.
A propósito del estreno de Jurassic World: Dominio, el director por fin se animó a hablar un poco de ese fallido objetivo en su carrera, cuya cancelación pudo haber ido más allá de las famosas discrepancias con los jefes de Lucasfilm y Disney, pues otros portales reportaron que las malas reseñas obtenidas por su película The Book of Henry le jugaron bastante en contra.
"Lo que aprecio de haber trabajado en 'Star Wars' fue tener la oportunidad de hacer una nueva versión de algo que amábamos cuando éramos niños y llevarlo a una conclusión satisfactoria", le dijo Trevorrow a Total Film.
A juzgar por sus palabras, Trevorrow quedó cien por ciento convencido con el desenlace que le dio a Jurassic World, algo que, quizá, no todos compartimos. Lo que no podemos negarle es el esfuerzo de respetar cien por ciento esa ilusión de tener a dinosaurios en pantalla, carnívoros despiadados y hervíboros majestuosos, ahí radica el respeto a un emblema de le caultura popular, al menos en el séptimo arte.
"Tomé gran parte de lo que aprendí, y también de mucha gente con la que trabajé, y varias de ellas vinieron a trabajar a Jurassic World: Dominio, así que no puedo sentirme mejor al respecto, porque nos permitió hacer esta película", agregó. Y como dato curioso, la ruptura con la jefa de Lucasfilm no fue tan grave, porque su esposo, Frank Marshall, director de Amblin Entertainment, es uno de los dueños de los derechos de Jurassic Park. Todo quedó entre amigos, aparentemente.