La gran despedida de la 75 edición del Festival de Cannes 2022 contó con la participación especial del director mexicano, Alfonso Cuarón, quien se encargó de entregarle su segunda Palma de Oro a Ruben Östlund, esta vez por la provocativa Triangle of Sadness, decisión que causó opiniones encontradas.
"El Festival de Cannes es por mucho, la convocatoria del cine, un lugar que protege la llama del filme, allá donde irá el cine en el futuro. En Cannes siempre hay una evolución, ya la constatamos en los 60 y hay un rejuvenecimiento continuo", mencionó el director de Roma, durante la alfombra roja de la clausura.
Cannes evoluciona a la par que el cine.
Unos minutos antes de que Triangle of Sadness fuera reconocida con la Palma de Oro, el cineasta mexicano cuatro veces ganador del Oscar, reflexionó sobre el futuro del cine y cómo el ritmo acelerado en el que vive el mundo entero ha cambiado la forma de contar historias.
"Cannes es un lugar especial, vivimos en un mundo apocalíptico, todo va cada vez más rápido, la multiplicación de las pantallas y el cine nos ofrece sus aceleraciones y su infinita atención a los detalles", mencionó el realizador.
Un mundo de internet nos empuja a observar cosas concretas. Por ello Cannes es tan particular. Cannes celebra el cine y las películas de la mejor forma y de la más universal.
Alfonso Cuarón no fue el único mexicano en robarse los reflectores del Festival de Cannes, hace poco Guillermo del Toro se reunió con un grupo de cineastas para debatir la transformación del séptimo arte tras el crecimiento de la plataformas streaming. Esto sin olvidarnos del palomazo que nos regaló el tapatío junto al actor Gael García Bernal.