Jurassic World: Dominio, lista para su estreno en México el próximo 1 de junio, tendrá 14 nuevas especies de dinosaurios para así cerrar esta saga que narra cómo los reyes de los periodos cretácico y jurásico coexistien entre el ser humano. Una fantasía hecha realidad por el cineasta Colin Trevorrow y sus personajes protagónicos Owen (Chris Pratt) y Claire (Bryce Dallas Howard), quienes se unen al Dr. Ian Malcolm (Jeff Goldblum), Alan Grant (Sam Neill) y Ellie Sattler (Laura Dern) para resolver un desastre biológico.
Como los dinos son la principal atracción de la saga creada por Steven Spielberg en 1993 que mostró al mundo Jurassic Park, Trevorrow y su equipo de diseñadores y paleontólogos dejaron atrás los dinosaurios híbridos y modificados genéticamente para dar paso a verdaderos reyes de la época cretácica, así es, chicos, desde hace casi tres décadas los expertos nos enseñaron que la mayoría de especies depredadoras de la película ni siquiera habitaron en el jurásico. Al fin ficción.
Gigantosaurio
Dos de las nuevas especies que tienen momentos espeluznantes en el filme son de origen latino y te contamos cuáles. La primera, y el gran adversario del T-Rex, el Gigantosaurio, cuyo nombre en inglés es todo un trabalenguas decirlo. El depredador más grande del periodo y el verdadero terror por sus más de 12 metros de longitud, hocico alargado, dentadura que se alargaba hasta por 92 centimetros y garras afiladas para el agarre y defensa de animales de su corpulencia.
Fue descubierto en 1993 por el arqueólogo argentino Rubén Carolini, en la Patagonia, seguido de hallazgos en regiones chilenas y otras partes de Sudamérica. Se ha concluido que el Gigantosaurio vivió en esa zona y algunas partes de África, un par de continentes que casi colindaban hace cientos de millones de años. Cabe destacar que esta bestia se extinguió a finales del cretácico, justo en el tiempo que el T-Rex emergió como el depredador máximo del periodo. O sea, nunca convivieron.
Quetzalcoatlus
Una de las mejores escenas de Jurassic World: Dominio es con la aparición de Quetzalcoatlus, una especie de pterodáctilo que dominó los aires del superior cretácico hace 68 millones de años, descubierto en 1971 en Texas y cuyo nombre remite totalmente a Quetzalcoatl. Se cree que llegó a medir hasta 16 metros de longitud, aunque el promedio era 10. Resguardó los cielos del Norteamérica aunque, en su familia, fue de los aviadores que sólo emprendían camino por distacias cortas.
Trevorrow decidió incluirlo en una de las partes más significativas de la película. Ya lo verán, pero el avance de la película adelanta que Quetzalcoatlus era bastante dominante y territorial con los invasores alados. Jurassic World: Dominio será el cierre de la saga, no dela franquicia que empezó Spielberg, pues el productor y guardián de todo esto, el productor Frank Marshall, ha mencionado que volverán a invadir nuestra civilización en el futuro.