"¿Cuántos minutos contaron?", le pregunta Baz Luhrmann a los colegas presentes, incluidos nosotros, en una sala del Festival de cine de Cannes donde estábamos a punto de hablar más de Elvis, y a propósito de la larga ovación, la más larga del año, que recibió su biopic del rey del rock and roll protagonizada por Austin Butler y Tom Hanks. Se regocija en el logro. Algunos sí cronometraron 12, aseguraron. El hecho ahí quedó, así que se procede a la charla.
Lurhmann ha confiado en la prisión de los recuerdos de Tom Parker, el exmánager de Elvis Presley, cuya visión se utilizó para realizar esta biografía autorizada por la familia, dedicada a explicar por qué se enamoró del blues, de la cultura negra, del movimiento de las minorías y ascendió a ser la celebridad, fantasía y modelo a seguir para muchos que crecieron con su música proveniente de Memphis y Mississippi.
Le preguntamos al también director de Moulin Rouge y Romeo y Julieta sus criterios para diferenciar a Austin de los más de 500 mil imitadores profesiones de Elvis en todo el mundo, pero pros de verdad, amigos, artistas que han estudiado santo y seña, peinados, gestos, movimientos; replicado su voz y trajes para vivir de shows tributos o contratarse como dobles en varias producciones.
"Sé que muchos de ellos hacen trabajos excepcionales, no tengo la menor duda. Para mí, la razón para evitar sentirme atraído por ellos fue la parte externa de Elvis. Es decir, podrán tener todas las características, pero no tienen el sentimiento", opinó a SensaCine México.
Warner Bros Pictures
Así entró Austin Butler a la película, quien asegura "no tener complejos de rey del rock and roll, pero sí muchos sentimientos que podía utilizar para transmitir quién era el hombre detrás del "Jailhouse Rock" y no el tipo encantador que siempre veíamos, de arrogante y seductor sonrisa, dientes casi perfectos y caireles de fantasía"...
El viaje de Elvis comenzó alejándome de su figura icónica y metiéndome en su humanidad, sintiendo su alegría, duelo, tristeza, todo lo que que pudiera conectar con mi propio ser. Para encontrar su interior, necesitas más técnica actoral que sólo voz y parecido
Warner Bros Pictures
Y viendo el filme, tiene razón, Austin también copió físicamente a Presley. Como cualquiera de sus imitadores, sin embargo, mostró la parte íntima que nadie tiene interés en replicar en sus extrovertidos espectáculos. Le tomó año y medio definir cuál iba a ser la directriz de esta producción, ya la presentó en Cannes y lo hará el próximo 23 de junio en complejos de México.
