Doctor Strange en el multiverso de la locura, dirigida por Sam Raimi, introduce a America Chavez (Xochitl Gomez) al universo cinematográfico de Marvel, y lo hace bien, de forma coherente y con mucho respeto hacia las raices del personaje. Todo perfectamente calculado por el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige. Nada de inclusión forzada, o sea, desde su debut en 2011 se dejó en claro que tenía la habilidad de crear portales para transportarse por el multiverso, no es un capricho que salió de la nada.
Durante la conferencia de prensa para presentar la película, donde estuvieron presentes Benedict Wong, Benedict Cumberbatch, Elizabeth Olsen, Raimi y Feige, Gomez explicó que para ella es importante presentar a America desde su adolescencia y no como adulto, como sucede con el resto de sus compañeros de elenco y, en general, con todos los superhéroes.
"Quería asegurarme que America aún tiene esa juventud. Ya saben, finjirla y estrirarla hasta que se pueda. Ya saben (mostrar) resiliencia. Yo creo que lo que realmente ayuda es que ella tiene 14 años, una edad que es mucho menor a la que ella tiene en los cómics. Se escribió una nueva introducción con la ayuda de Michael Waldron (guionista) y lo hizo muy bonito", dijo durante su intervención.
Lo que a América le sorprendió, y nos pudimos dar cuenta que no es una lectora habitual de historietas o al menos no fue de sus pasatiempos en la niñez, es el formato tradicional de introducir este tipo de personajes en Marvel, DC, Dark Horse o cualquiera editorial: mostrar la psicología de su personaje en la vida real, sus conflictos, problemas, adversidades; virtudes, toda característica que lo hace candidato a encontrarse con la fortuna de un poder y una responsabilidad, o una maldición en el caso de los villanos.
Después viene la acción y el desarrollo de su origen. ¿Por qué tiene tales traumas, aficiones, gustos; quiénes son sus padres, tutores, abusadores, amigos y enemigos? A Peter Parker o Tony Stark nunca los tuvimos desde niños en sus primeras aventuras en las páginas, tampoco a America Chavez. Ella debuta, en Vengeance, en 2011, como una chica con mayoría de edad.
Sin embargo, series como America Chavez: Made in USA o America, juegan con las transiciones presente y pasado para contarle al lector, en este caso chicos jovencitos, gays, mujeres y el target que suele apuntar el personaje, sus motivaciones e historia para hacer la lectura más dinámica (sin relleno) y no perderlos. Sí es cierto lo que Gomez dice, pero America es de los pocos personajes que pudo darse el lujo de tener un relato desde sus primeros años hasta convertirse en integrante primordial de los Young Avengers.