No es secreto para nadie que Joaquín Phoenix realmente se mete en sus papeles, ya sea para interpretar a un hombre enamorado de Inteligencia Artificial como lo hizo en Her, o el villano más famoso de Ciudad Gótica en Joker. Ahora, su más reciente película le pemitió dar vida a un hombre más común que se enfrenta a una de las tareas más complicadas del mundo: tener a cargo a un infante.
Dwayne 'The Rock' Johnson está en México turisteando por Tequila, JaliscoEn C'mon C'mon vemos como el ganador del Oscar es un periodista trabajando en un reportaje que involucra a niños y niñas, justo en ese punto decide ayudar a su hermana a cuidar a su sobrino de 8 años, a quien no entiende del todo y con quien no ha convivido, pero en aras de ayudar decide aceptar el reto.
La crítica rápidamente ha hablado de la buena química que hay entre Joaquín y el pequeño Woody Norman, quien en pantalla se llama Jesse, un niño inteligente, pero complicado y explosivo. El viaje que atraviesan los dos personajes los llevan a entender mejor las mecánicas familiares y las maneras de expresar sentimientos positivos y negativos, destacando que tío y sobrino tienen más en común de lo que creen.
La premisa puede sonar un tanto simple, sin embargo esta relación está basada en la experiencia personal del director Mike Mills y la relación que el mismo tuvo con su tío y una catársis a cuando se convirtió en padre. Así lo expresó en un conversatorio sobre la película en el que también estuvieron presentes Phoenix y Gaby Hoffmann, quien interpreta a la hermana del personaje principal.
No es la primera vez que vemos las vivencias de un director, en especial su infancia, plasmada en una cinta en blanco y negro. De las que más han causado revuelo por llegar a las temporadas de premios han sido Roma de Alfonso Cuarón, la cual fue el orgullo de Netflix, y más recientemente tuvimos Belfast, dirigida por Kenneth Branagh. Y al parecer todos disfrutan de ver su pasado en blanco y negro, pues es otra coincidencia de las 3 películas.
Cabe destacar que C'mon C'mon representa el regreso de Mills a la silla de director después de un largo periodo de sequía, pues en 2016 The Hollywood Reporter dejó saber que el cineasta estaba deprimido y sin lograr encontrar su siguiente proyecto, y fue un gran acierto lo que logró, pues está cautivando a la crítica y el público desde su paso por el Festival de Cine de Telluride.