Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore, la tercera parte de la trilogía dirigida por David Yates, cuenta cómo Albus (Jude Law) y Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen) sellan un pacto de sangre, amor y amistad para no entrometerse en los asuntos del otro, lo que obliga al futuro director de la escuela de magia y hechicería Hogwarts a armar un grupo que contrarreste los planes de Gellert de convertirse en el líder del mundo mágico y comenzar una guerra contra los muggles.
Newt Scamander (Eddie Redmayne) vuelve a ser el centro de atención de su saga, con nuevas criaturas y maneras de comunicarse con ellas. Justo cuando va a rescatar a su hermano Theseus (Callum Turner) de la prisión subterránea a la que fue enviado, él, Picket y su Niffler protagonizá, quizá, la mejor secuencia y parte de toda la película. De paso introduce a unos pequeños crustáceos de tres ojos, las mantícoras, pequeños depredadores que llegan a alcanzar tamaño gigantesco.
Al encontrarse Newt con la horda de crujientes moluscos, y descubrir que su madre los alimenta devorando prisioneros y destazándolos para que puedan masticarlos, recurre a sus conocimientos como magizoólogo y empieza a caminar como ellas: piernas flexionadas en posición sumo, brazos levatandos y las manos replicando las pincitas. Las confunde y hace pensar que él es parte de la familia, logrando acercarse a liberar a su carnal.
Durante la conferencia global, Redmayne platicó que fue la escena más agotadora de todo el rodaje. "Le mandé muchos videos a David, que espero nunca salgan a la luz, con bailes intensos y ridículos que pensaba podrían funcionar para relacionarse con las mantícoras, hasta que llegué a lo ridículo y saqué esa pose", narró.
¡Fue cansado! Bailé en esa posición mientras cargaba un candelabro pesadísimo para iluminar la toma. No podía ni decir mis líneas de porque se me iba el aire. Fue agotador al nivel de que había un fisioterapeuta que me masajeaba los hombros entre tomas para poder relajarme y continuar por horas.
Así que si también fueron fans de esta escena deben recordar que el actor lo dio todo. Yates se cansó un poco de la dulzura de los animales creados para la saga y pidió al equipo algo más aterrador, que contrarrestara lo transmitido por Pickett y el Niffler. Lo logró, piénsenlo, una bestia ndo cuerpos parda arrojarlo a sus crías. ¡Qué merol!
“Hacer ese giro de caderas puede no parecer tan difícil, pero cuando haces una toma tras otra durante unas siete horas, es intenso. Eddie lo dio todo hasta el punto de estar físicamente agotado al final del día, y así es Eddie: lo dará todo para conseguir la escena", dijo el director. Animales fantásticos 3 ya está en carteleras.