Mientras todos pensamos que La bruja es una de las mejores películas de horror que se han hecho en la última década, junto con las de Jordan Peele y Edgar Wright, su director Robert Eggers no piensa lo mismo a siete años de su estreno. A propósito, la historia fue la descubridora de Anya Taylor-Joy como una de las promesas de la industria. Y no ha decepcionado.
Aprovechando el próximo estreno de The Northman, su nueva producción, que narra la leyenda del príncipe vikingo Amleth (Alexander Skarsgard) en su camino a consumar venganza por el asesinato de su padre el rey Horvendill (Ethan Hawke) a manos de su tío Fjölnir (Claes Bang), el director se sinceró respecto a su ópera prima.
"Honestamente no puedo seguir viendo La bruja. No es que sea mala, de hecho, las actuaciones son grandiosas, pero yo no estaba lo suficiente preparado como director y para trasladar lo que estaba en mi mente a la pantalla grande", le dijo a The Guardian. De hecho, como en The Northman llamó a Alfonso Cuarón para dar su punto de vista, con su primera cinta pasó lo mismo. Le entregó el guion para tener correcciones.
La bruja y El faro están calificadas al mismo nivel extraordinario paor la crítica internacional, con la diferencia de que el público convencional sí aborreció la primera, según las calificaciones y reseñas en Rotten Tomatoes. Como sea, Eggers aprendió muy bien de sus errores personales e hizo de El faro, con Robert Pattinson y Willem Dafoe, una espeluznante y claustrofóbica trama.
"Con El faro pude, por fin, traducir lo que había en mi imaginación. Y con The Northman, estoy orgulloso, sólo no todo es como yo hubiera querido. Me gustaría hacer algo con el alcance y la escala con la que puedo generar una historia en mi imaginario", agregó.