Fanáticos de la cultura nórdica, pronto llegará la nueva película de Robert Eggers, El hombre del norte, para narrar la leyenda del joven Amleth (Alexander Skarsgard), un vikingo desesperado por consumar venganza en contra de su tío Fjölnir (Claes Bang), el asesino de su padre el rey Horvendill (Ethan Hawke) y aparente secuestrador de su madre la reina Gudrun (Nicole Kidman). Esta historia ambientada en el siglo X, en Islandia, llegará a salas el 22 de abril.
Sin embargo, varias personas ya la vieron y han comenzado a generar altas expectativas por tremendos comentarios que han lanzado. Por ejemplo, el mexicano Alfonso Cuarón, amigo de Eggers desde La bruja, el debut y descubrimiento de Anya Taylor-Joy, fue uno de los primeros en verla, no en la premiere, sino en las proyecciones de prueba, donde los directores suelen invitar al estudio y otros creativos para ajustar el corte definitivo.
Dicho esto, queda claro el respeto y la admiración que hay de Eggers hacia el director de Gravedad y Roma, ¿no? Cuarón habló con The New Yorker para, efectivamente, presumir que la nueva obra de los pueblos nórdicos es única en su clase. Su opinión nos permite construir una película que dista totalmente de la visión plasmada por History Channel en sus cinco temporadas de Vikingos, la leyenda de Ragnar Lothbrok (Travis Fimmel) y su hijo Björn Ironside (Alexander Ludwig).
Cada cuadro incluye los elementos temáticos del filme. Es una película compleja, es muy complicado todo lo que hizo. Hay una impresión embriagante en lo que logró. Sentí que estaba respirando ahí con los actores.
Edgar Wright era natural que la viera entre los primeros grupos de personas. Él y Eggers son los directores donde el género de horror y sobrenatural puede pasar años bien representado y cuidado, agregando a Jordan Peele, claro. El chiste es que Edgar pudo ver el filme donde seguramente quedó orgulloso de también tener mucha fe en el trabajo de Taylor-Joy, por algo es su coprotagonista en su más reciente película Last Night in Soho.
Estaba emocionado de estar inmerso en los ríos de lava y sangre de 'El hombre del norte'. Está magníficamente bien hecha, con uyna artesanía meticulosa y la imaginación salvaje de las películas anteriores de Robert Eggers. También, al verla en una sala Dolby, fue una de las mezclas de sonido más emocionantes que he escuchado en mucho tiempo. Véanla en la sala más grande que tengan en sus ciudades. Escucharán tambores vikingos impregnados en cada momento de su vigilia.
Como podrán ver, ambas reacciones son positivas. La de Cuarón bastante visceral, la de Wright, eufórica. Si se quedaron enganchados con lo que el director alcanzó con El faro, El hombre del norte no los va a decepcionar. Una película sobrenatural, salvaje y que mezcla la acción, un género que por primera vez experimenta Eggers.