"Pulp Fiction fue una obra de arte, pero estos dos creen que todo se trataba de un concurso de baile", dijo Samuel L. Jackson durante los Oscar 2022. Subió al estrado acompañado de Uma Thurman y John Travolta para celebrar los 28 años de la película de Quentin Tarantino, ganadora a la estatuilla como mejor guion original en 1995. Ah, y la frase rompedora de Jackson vino a propósito del bailecito que sus amiguitos se echaron para recordar sus tiempos como Vincent Vega y Mia Wallace.
Y para olvidarnos un poquito de la cachetada de Will Smith a Chris Rock es prudente recordar, a un fin de semana de este emotivo homenaje, la verdadera historia detrás de una de las mejores secuencias del filme también llamado Tiempos violentos. De verdad, amigos, es imposible dejar de ver a ambos actores bailando "You Never Can Tell", de Chuck Berry casi tres décadas después. Literal, somos el famoso crítico culinario Anton Ego, de Ratatouille, probando su platillo favorito como si fuera la primera vez.
La película cuenta que Marsellus Wallace (Ving Rhames) le pide a Vincent (Travolta) que sea la niñera y haga todo lo que su esposa Mia (Thurman) quiera. Así acaban en un concurso de twist y dejando completamente todo en la pista. La escena no fue un capricho. Tarantino se inspiró en la película de Jean-Luc Godard, Bande a part, para escribirla. En esta cinta, un trío de inadaptados copian las acciones de los antihéroes de Hollywood.
Oscar 2022: John Travolta y Uma Thurman recrean la mejor escena de 'Pulp Fiction' en plena ceremoniaEn los noventas, la crítica pensó que sólo fue un capricho del director para presumir tener al mejor actor de la época bailando en una cinta que no era Vaselina o Fiebre de sábado por la noche. Error y prejuicio, señores. Quentin comprobó que el guion fue escrito mucho antes de pensar en John como el encargado y elegido en interpretar a Vincent Vega, lo que sí pasó es que el propio actor se enamoró de la escena por mera nostalgia. Visitar el Jack Rabbit fue lo mejor que le pudo pasar. Y pensar que James Gandolfini era prospecto para ser Vincent.
"La tengo en mi colección. La escena del baile en Jack Rabbits me sigue emocionando, desde la conversación llena de intriga y el camino a la pista de baile. Vincent se encargó de llegar al fondo de por qué se sentía bastante intimidado por su cita, y le dice: '¿quieres un mansaje de pies? ¿crees que me mataría por hacerlo?', y ella me dice que es una tontería, que eso no pasaría y eso le dio un poco de alivio a la tensión entre ambos. Me probó al grado de preguntarse qué estaba tratando de hacer con ella", le recordó al Daily Beast durante el 20 aniversario del filme.
Durante el rodaje, Travolta se dio el lujo de improvisar. Recordó sus tiempos cuando en las fiestas era sensacional sacar pasos como el bucito y el Batman, y los ejecutó. Ni siquiera le avisó a Tarantino, sólo lo hizo. Esa actitud ayudó un poquito a su compañera quien vivió totalmente lo contrario a su colega, se sintió bastante vulnerable y sacó a relucir varios de sus complejos. Según narró a Variety, hace tres años, prefirió mil veces repetir hasta la perfección la parte de la sobredosis.
"La vida se trata de bailar o luchar por tu vida. Me cayeron 12 sombras de estrés postraumático mirando esas escenas. Fueron experiencias épicas. Siempre me daba más temor bailar que hacer cualquier otra cosa, definitivamente era sacar a relucir mi inseguridad al ser grande, torpe y todavía bastante joven en ese entonces. Pero una vez empezamos a bailar no quería parar", dijo.
Un momento catártico y terapéutico, y contagioso a la vez, Tarantino no podía dejar de bailar al ver a su pareja sacar brillo a la pista. Gritaba, los imitaba sin tanta gracia, reía, el director rudo no estaba presente en esa escena donde su fotógrafo también lo miraba de reojo con mucho aprecio. Travolta recuerda que fue magia pura al grado de que no necesitaron tantas tomas para tener la correcta. "Lamentablemente sólo tardamos una mínima parte del día". 28 años después la magia sigue. ¿cómo irán a conmemorar el 30 aniversario en 2024? ¡No podemos esperar para saberlo!