Chris Rock, con la mandíbula visíblemente sacudida, por el derechazo que le acomodó Will Smith, recordadon sus buenos momentos en la película Ali, entregó el Oscar como mejor documental a Questlove por su película Summer of Soul (...o cómo la revolución no pudo ser televisada) y la ceremonia entró en un corte comercial. Esto fue lo que pasó en el Dolby Theater de Hollywood, donde se celebró la gala 94 de los premios de la Academia.
Los primeros en acercarse a un costado del escenario fueron Denzel Washington y Tyler Perry. Su intención era calmar los nervios de Will. Durante su discurso de aceptación, él mismo compartió que el señor Washington le dijo: "Ten cuidado en tus momentos más altos, porque ees cuando el demonio se apodera de ti", recordó. Un consejo que parece haber nacido de la sabiduría y el personaje por el que Denzel fue nominado en esta misma categoria gracias a La tragedia de Macbeth.
Después de estar poco más de un minuto con ellos, Will se fue de vuelta a su asiento y fue interceptado por Bradley Cooper. También le dedicó unas palabras, que hasta ahora no han sido compartidas, y finalizó con un cálido abrazo. Mientras el sonido local daba la cuenta regresiva para regresar de los corter comerciales, la representante del actor y de Jada Pinkett Smith también les dio un apapacho.
En fotos y videos compartidos por las personas que estaban al interior del recinte se nota al actor visiblemente fúrico, con los ojos llorosos por el coraje y acto que acababa de protagonizar, quizá el más oscuro en la historia de los premios, pero que pone el dedo una vez más en el tipo de la comedia realizada en la actualidad, donde ya no es nada gracioso burlarse de las condiciones de las personas ajenas, en este caso de la alopecia de Jada.
Hasta ahora, Chris Rock declinó realizar cargos en contra del actor, de acuerdo con información oficial compartida en cuentas de las autoridades de Los Ángeles, California.