Lily James (Cenicienta), Halle Bailey (Sirenita) y Naomi Scott (Jasmine, en Aladdin) presentaron y entregaron el Oscar de Mejor película animada que se llevó Encanto.
Un momento emotivo para una compañía, Disney, que por años dominó esta categoría con sus clásicos animados, ahora reinterpretados por actrices de nueva generación para re presentar los sueños y erradicar estereotipos de la década en la que fueron creadas.
Su presencia, además de la actuación de Sebastián Yatra, fue un el segundo amuleto de la suerte para la historia de la familia Madrigal, pues Disney le hizo los honores a sus más recientes personajes y, por suerte, no tuvieron que entregar el reconocimiento a una nueva productora como Netflix, que es la productora de La familia Mitchell vs. las máquinas.
James fue la Cenicienta de Kenneth Branagh, Bailey, la primera Ariel negra en la historia al fondo del mar, programada para 2023, y Scott, la Jasmine de la cinta donde Will Smith, también participa como el genio de la lampara.