Sigue siendo una injusticia la falta de nominación como mejor director para Denis Villeneuve y el triunfo de Dune en las categorías como mejor edición, banda sonora, mejor sonido, mejor fotografía, mejores efectos visuales y mejor diseño de producción en el Oscar le siguen dando la razón a todos los fans de esta adaptación a la obra de Frank Herbert.
Hans Zimmer estuvo a cargo de la música de la película. De hecho, le dio la espalda amablemente a Tenet de Christopher Nolan con tal de participar en esta épica adaptación de su novela favorita. Uno de los momentos más emotivos de la presentación de la producción al director fue cuando éste presenció en vivo el trabajo, junto con el metraje de su filme, y lloró.
Patrice Vermette, encargado del diseño de producción, recientemente dijo que todos trabajaron en este sueño como si fuera uno propio, ya que a falta de elementos descritptivos en la novela literaria, todos aportaron su propia interpretación para construir Arrakis, las naves de cada una de las casas, sus interiores y salones, basados en corrientes arquitectónicas como la brutalista.
El salón Nexus, estudios científicos del Imperio, supuso la toma más difícil de hacer ya que sólo tenían 30 minutos en un momento específico del día para rodar, pues la luz no favorecía a la estructura diseñada como una galleta. Las tormentas de arena en Jordania fueron otra adversidad superada, ya que filmaron prácticamente enterrados en el desierto.
"Con Denis, en Dune, aplicamos lo que dice la letra de la canción de los Beatles, "In The End": "Y al final, el amor que recibes es el mismo que das", le dijo al diario Excélsior, la semana pasada. Paul Lambert, encargado de los efectos visuales, también agradeció la libertad que les dio Villeneuve durante su discurso de la noche.