La peor persona del mundo se está convirtiendo rápidamente en un clásico del género por la sinceridad y universalidad de su discurso: una mujer en sus últimos veinte que no tiene idea de lo que quiere para su futuro. Un tema así se ha abordado constantemente en contenidos televisivos y cinematográficos, siendo los más recientes ejemplos Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson, y La peor persona del mundo.
En su centro, La peor persona del mundo parece una radiografía de los tiempos actuales y el cambio de generación: si una mujer hace algunas décadas era definida por el supuesto llamado materno, nuestra generación está menos preocupada por eso y, en su lugar, definir nuestra personalidad se ha convertido en nuestra prioridad; ¿qué queremos hacer el resto de nuestra vida?
La última secuencia de Julie (Renate Reinsve) en La peor persona del mundo nos muestra a la mujer trabajando como fotógrafa en el set de una película. La actriz a la que está retratando está teniendo problemas para entregar la escena como el director quiere, así que durante los retratos con Julie se le ve bastante triste. Julie le da un consejo y, cuando terminan la sesión, la actriz sale del set para encontrarse con Eivind (Herbert Nordrum), el exnovio de Julie.
Julie regresa a su casa, se sienta frente a su escritorio para terminar la corrección y edición de las fotos que ha tomado y, sin ningún diálogo de por medio, se nos da a entender que la chica ha elegido terminar su relación con Eivind, interrumpir su embarazo y dedicarse a lo que realmente la hace feliz.
La peor persona del mundo tiene algunos de los momentos más memorables que se vieron en el séptimo arte en 2021. La secuencia entera sobre el encuentro prohibido entre Eivind y Julie cuando ambos se encuentran aún en diferentes relaciones podría convertirse en un clásico del género no sólo por la complejidad de la toma, sino por la manera tan creativa en que Joachim retrató el enamoramiento entre dos personas que no pueden estar juntas.
Además de eso, la cinta logró plasmar a la perfección la ambivalencia, los sentimientos contrapuestos hacia vivencias que deberían hacernos sentir más completos y felices, como la relación amorosa aparentemente perfecta de Julie con Aksel (Anders Danielsen Lie), pero su efecto realmente es el contrario.
No es arbitrario que Julie comience estudiando Medicina y salte de carrera en carrera hasta encontrar lo que la completa, es parte del mensaje de la película. En una entrevista que ofreció Joachim Trier, el director y guionista de la cinta, explicó que las personas sólo podemos entender nuestra vida al revés, pero nos vemos obligados a vivirla hacia adelante, aprendemos demasiado tarde, de ahí la confusión tan horrible y las crisis existenciales que tenemos durante toda nuestra vida.
La peor persona del mundo es una promesa sobre la vida, de acuerdo al director y la protagonista Renate Reinsve. Al final de la película Julie no es realmente la peor persona del mundo, sólo es una mujer intentando descifrarse a sí misma. La cinta ya está disponible en cines de México y podría hacerse con un Oscar el próximo 27 de marzo.