Si hay algo que distingue al público mexicano es nuestro amor por las historias de terror, las cuales forman parte de nuestra cultura milenaria y claro que El exorcismo de Dios, película que se filmó en la Ciudad de México y sus alrededores nos llamaría la atención. Y ahora es tiempo de hablar de esa escena que (no lo niegues) te hizo brincar en la sala gracias a sus valores de producción que están a la altura de cualquier producción realizada en Hollywood.
Por supuesto nos referimos al primer encuentro entre el Padre Peter (Will Beinbrink) y la espeluznante versión de Jesús poseído. El silencio y la baja intensidad en los sets lograron crear una atmósfera digna de un buen susto. ¿Te imaginas escuchar los desgarradores lamentos de una entidad demoníaca a medianoche?
Y para conocer cómo se filmó este momento conversamos con Alejandro Hidalgo, director de la película, quien aceptó que esta escena incluso superó sus expectativas y pudo sentir el terror a través del monitor: "Creo que una de las escenas que más me impactó fue cuando el sacerdote está en la iglesia y se encuentran con una versión diabólica de Jesús", reveló el director en entrevista con Sensacine México.
Cuando estábamos haciendo la toma, él se iba acercando al Jesús endemoniado, yo sentí miedo viéndola en el monitor.
Esta parte de la producción se llevó a cabo en el Desierto de los Leones y si has visitado esta zona boscosa de la ciudad, seguramente recordarás las bajas temperaturas de la región. Ahora súmale la tenebrosa atmósfera que Hidalgo había creado con un actor interpretando a un demonio, las cosas sólo podían ponerse más intensas, en especial al saber que su director se inspiró en clásicos como El exorcista o El conjuro.
"O sea el ambiente estaba muy oscuro y el actor estaba tan metido en su papel, se trataba de Alfredo Herrera. Estaba prácticamente desnudo a cero grados centígrados, llorando con unos gemidos de sufrimiento. Fue terriblemente impactante y aterrador", finalizó Alejandro Hidalgo.
Hasta el momento la historia protagonizada por Irán Castillo y Will Beinbrink ha sido vista por más de 429 espectadores, lo que se traduce en 25 millones de pesos en taquilla nacional. ¡Ahora lo sabes! La próxima vez que quieras dejar sin habla a tus amigos tan sólo enséñales esta escena y no podrán dormir esa noche.