El sueño de Clara Galle se hizo -casi- realidad: conocer a Mario Casas, protagonista de Tres metros sobre el cielo. La joven actriz, durante una entrevista en el canal oficial de YouTube de Netflix, confesó que desde pequeña se propuso conocer a Casas. Años después y con el estreno de su película A través de mi ventana, su deseo se hizo realidad y no pudo evitar las lágrimas.
"A mi me dicen 'Mario Casas' y me pongo roja", confesó Galle, quien ya está fichada para las dos siguientes películas del misterio romántico con Julio Peña. Lo que no sabía es que el Tío Netflix le había pedido al actor de 35 años que le enviara un mensaje a su nueva estrella.
"Sé que estás estás estrenando peli, soy muy malo para dar consejos", comenzó Casas, "pero disfruta y no dejes pasar el momento. Al final los actores cuando tenemos historias de este tipo [...] que haya gente esperando ver tu trabajo, nos convierte en privilegiados. Ama cada peli que hagas como si fuese la primera".
Recordemos que el actor tuvo su primer gran momento cuando no pasaba la veintena de años, con un romance que marcó un antes y un después para el cine español, al lado de María Valverde. Tal como su saga lo logró en su momento, Casas le deseaba a Clara Galle un universo cinematográfico de Raquel y Ares que se extendiera "por 8 películas más, a lo Harry Potter".
Te deseo lo mejor, me han hablado súper bien de ti y sé que eres una gran actriz…
Clara, entonces, no pudo evitar llorar porque realmente le hacía ilusión vivir un momento así junto a uno de sus ídolos. "Yo llevo con esta tontería desde pequeña [de conocer a Mario Casas] y forma parte de ti y de una parte de tu vida que es importante..."
Lo que me ha dicho me hace sentir muy orgullosa de mí, lo admiro un montón
Clara Galle ha conseguido un éxito rotundo con A través de mi ventana, que estelarizó al lado de Julio Peña, un actor conocido mundialmente por Disney Channel. Ambos actores fueron testigos de cómo el número de sus seguidores explotó tras el estreno de la cinta y comprendieron, por fin, que ese mes ensayando escenas íntimas y pasando momentos que parecían una tortura en el set, habían valido la pena.