Muchas son las historias de éxito sobre los autores que no confiaban en ellos y terminaron convertirse en todas unas celebridades, como por ejemplo J.K Rowling, a quien más de una editorial le rechazó la historia de Harry Potter, y bueno, el resto es historia. Algo similar ocurrió con Ariana Godoy, la autora del libro A través de mi ventana, historia que adaptó Netflix y ahora es de las más vistas en la plataforma.
‘A través de mi ventana’: 10 cosas que seguro no sabías de Clara Galle protagonista de la nueva película de NetflixHoy en día, Ariana es una de las escritoras de literatura juvenil más leídas, y ya sea por la película o por que leíste el libro desde antes, es reconocida a nivel mundial. Sin embargo, esta fama y buena posición no es algo con lo que siempre ha contado, hace una década no podía decir lo mismo.
En una entrevista para la revista Efe hizo énfasis al cambio tan radical que ha dado su vida, después de todo, es originaria de Venezuela, y en dicho país la situación económica lleva varios años siendo complicada para sus habitantes al grado de no tener para comer, mucho menos para pagar plataformas de streaming:
A veces no me lo creo. Cuando uno crece en un país como Venezuela, con la situación en la que está, uno no es de tener muchos sueños, de creer que uno va a tener grandeza o llegar a algún lado en la vida.
A diferenica de Rowling, le tocó un poco más "sencilla" la parte de publicar sus historias. Si bien la autora inglesa tuvo que tocar las puertas de muchas editoriales, Ariana pudo darse a conocer a través de Wattpad, plataforma que le permitió llegar a grupo Planeta. Pero, no por tener a su favor la época digital quiere decir que le tenía mayor acceso, ya que como se mencionó, no tenía internet, así que al igual que sus personajes Ares (Julio Peña) y Raquel (Clara Galle), le robaba el WiFi a un amigo:
Yo ni siquiera tenía internet en mi casa para subir las historias (…), tenía que escribirle a un amigo y decirle, oye, ¿puedo ir a tu casa a subir un capítulo en Wattpad? Soy de un pueblo súper chiquito en Venezuela y no teníamos internet en mi casa porque no lo podíamos pagar.
La historia dio un giro de tuercas bonito en su vida con grupo Planeta publicando su primer libro en 2016. Ahora tiene un departamento en Durham (Carolina del Norte, Estados Unidos) y a través de sus redes sociales ha estado compartiendo el éxto de la película que Netflix volvió una realidad.