A casi dos meses de su estreno en cines, Spider-Man: Sin camino a casa continúa siendo el tema de conversación de los fanáticos de las películas de superhéroes. Y no es para menos, el cierre de la trilogía, protagonizada por Tom Holland y Zendaya, por fin trajo el tan esperado Spiderverse al Universo Cinematográfico de Marvel, además del regreso de los actores Andrew Garfield y Tobey Maguire en sus respectivos papeles como el famoso trepamuros.
Los detalles de cómo Marvel Studios logró hacer realidad el tan esperado evento comienzan a salir a la luz, aún no han pasado ni veinticuatro horas que pudimos disfrutar de la primera entrevista de los tres actores juntos hablando sobre su participación, que, ahora el director de la cinta Jon Watts explicó cómo una "sesión de terapia de Spider-Man", antes de comenzar el rodaje, ayudó a armonizar la química entre los tres Peter Parker.
En una entrevista con Variety acerca de los desafíos que implicó el rodaje, Watts compartió lo importante que era para él que Tom, Tobey y Andrew estuvieran en la misma página antes de comenzar a grabar sus escenas juntos.
Teníamos a los tres únicos actores que han interpretado a Spider-Man en una película, y cada uno había pasado por muchas cosas, dentro y fuera de la pantalla. Fue como una sesión de terapia de Spiderman.Así era el cameo de Stan Lee que nunca vimos en 'Spider-Man: No Way Home'
"Había hablado con ellos por separado, pero tenerlos a todos juntos para hablar de la historia, de cómo encajaban en ella y de lo que significaba Spider-Man para ellos, fue emocionante para mí", agregó. Durante esta misma sesión, donde además de los tres actores, también se encontraban Zendaya, Jacob Batalon y el resto del equipo de filmación, fue un buen momento para dar un paso en retrospectiva sobre lo que estaban construyendo y darse cuenta que estaban siendo parte de "un acontecimiento único en la vida".
Además de estos detalles, el director también habló de como terminó convirtiendo sus propios miedos en parte de la historia del arácnido, por lo que durante la tercera entrega, sintió la responsabilidad de dar una especie de culminación a las ocho películas de Spider-Man, incluidas las tres dirigidas por Sam Raimi y las dos de Marc Webb.
"Homecoming trata sobre un niño que tiene una gran oportunidad y tiene tanto miedo de perderla que provoca un desastre. Ese era mi miedo: "¿Y si lo estropeo todo?". Far From Home trata sobre tener miedo de hacer una segunda película y arruinar las cosas. Y No Way Home trata de terminar esta historia de origen y la responsabilidad que conlleva. Peter Parker y Spider-Man significan mucho para la gente y yo sentí esa responsabilidad", agregó.