Antes de darle la bienvenida a 2022, Sam Raimi volvió a filmar algunas secuencias de Doctor Strange in the Multiverse of Madness y desconocemos por qué. Lo único que suponemos es que, al ser el colateral directo de Spider-Man: No Way Home, Marvel Studios está muy preocupado por mantener la vara en alto del concepto del multiverso y la euforia causada por la aparición de los Spider-Men de Tom Holland, Tobey Maguire y Andrew Garfield.
De hecho, hay rumores sobre la nueva participación de Maguire en el MCU. Y tendría todo el sentido del mundo, además de que Raimi aplaudió su reincorporación al universo arácnido, de la mano del joven realizador Jon Watts; de igual forma, le conmovió mucho volver a ver a Willem Dafoe y Alfred Molina en los personajes del Duende Verde y Doctor Octopus, respectivamente.
Raimi dijo a Variety que ya empezaron las primeras proyecciones de prueba donde, generalmente, invitan a los productores, los jefes de departamento de la producción, críticos confiables y allegados al mundo del cómic, y todo parece indicar que a Kevin Feige, presidente y creador del MCU, está lejos de estar satisfecho con esta cinta. El portal le cuestionó si la película ya está lista.
Me gustaría tener una respuesta. Yo creo que está lista, pero estamos revisando todo. Recién la estamos proyectando, para detectar si hay algo que debamos retomar. Si algo no está claro o hay alguna mejora que pueda implementar en este corto periodo de tiempos previo al estreno, lo voy a hacer.
Volver a grabar escenas es un mal augurio. El mejor ejemplo está con la competencia: Joss Whedon cortó gran parte de la visión de Zack Snyder cuando tomó el mando del filme y regrabó escenas para darle, según él, una coherencia más simple al titánico encuentro de Liga de la justicia. Con todo y su apuesta, fracasó. A los fans ni a la crítica le gustó, hasta que que Snyder entró al quite para recuperar la joya de su material y entregar cuatro horas épicas.
Los cuatro fantásticos y Thor: Un mundo oscuro también son ejemplos marvelitas que han requerido regrabaciones para tratar de mejorar una trama, aunque no siempre con mucho éxito. Ambas son bastante cuestionables para los fans del MCU. Doctor Strange in the Multiverse of Madness parece estar batallando con la presión de continuar con los altos estándares de Spider-Man: No Way Home porque, sinceramente, Raimi no es cualquier director. Es un fregón. Ya veremos en mayo, si es que no se atrasa, el resultado con esta secuela protagonizada por Benedict Cumberbatch.