Para que te vayas a acostar con una sonrisa en el rostro, vamos a recordar un momento épico de la televisión mexicana, el cual nos brindó la telenovela Contra viento y marea, producida por Nicandro Díaz, y con las actuaciones estelares de Marlene Favela (El señor de los cielos) y Sebastián Rulli (El dragón: El regreso de un guerrero).
¿De qué iba este melodrama de Televisa? La historia se centra en Natalia (Favela), niña huérfana que se cría bajo la tutela de sus tíos. Al crecer, la belleza de la protagonista es innegable; y es cuando su tío intenta violarla pero, por fortuna, evita tan terrible acción. En venganza, éste la vende a un burdel y, una vez más, escapa de tan terrible destino con la ayuda de Valente (Alberto Estrella), uno de sus captores que se apiada de ella y da su vida para salvarla.
Cuando regresa a su casa, su tía está agonizante y ésta se la encarga a su amiga Carlota (Beatriz Sheridan), mujer a la que sólo le interesa una herencia que cobrará Natalia a los 23 años. Para desentenderse de ella hasta que llegue a esa edad, la mujer la lleva a vivir a casa de su hija, Apolonia (Azela Robinson), mujer cruel, hipócrita y que guarda un gran secreto: ella fue amante de Valente y es dueña del burdel que la compró.
'Yo soy Betty, la fea': ¿Por qué no pasa de moda?Vaya drama, ¿no crees? Sin embargo, este tipo de producciones no está completa sin un triángulo amoroso. Éste se cierra con dos personajes: Eduardo (Ernesto D’Alessio), un compañero de su universidad; y Sebastián (Rulli). La estelar ama al segundo en cuestión, pero ignora que sus dos pretendientes son hermanos.
Pero bueno, entre tanta tragedia, un poco de risa. Esta llega en el primer encuentro entre Natalia y Sebastián. En un hospital chocan y ella, ante la hercúlea fuerza del galán, sale despedida y, antes de caer, tropieza contra un niño que carga un ramo de flores, las cuales salen despedidas por los aires por el choque. Y por arte de magia, éstas caen a su alrededor, dándole al galán una imagen imborrable.
El acto parece chiste, pero es en serio… ¡ni La rosa de Guadalupe se ha atrevido a tanto! Pero bueno… ¿qué te pareció este momento de Contra viento y marea?