Ya se puede ver a lo lejos cómo se acerca el fin de semana repleto de estrenos en la pantalla grande, entre ellos El rey de la fiesta, película mexicana escrita y dirigida por Salomón Askenazi, la cual explora algunas teorías sobre la percepción de nuestra realidad, algunas relaciones tóxicas en la familia y… grandes cantidades de sexo, drogras y fajos de billetes.
La historia se enfoca en Héctor (Giancarlo Ruiz), un hombre cincuentón que vive una crisis de identidad al darse cuenta que está aburrido de su trabajo y la relación con su familia no es la mejor, ya no lo soportan. Mientras tanto, Rafael, su hermano gemelo, es su socio y su opuesto total, todo el tiempo pareciera estar relajado y viviendo -siempre- al extremo entre alocadas fiestas y placeres carnales. Todo cambia cuando Rafael sufre un accidente aéreo y Héctor decide adoptar la vida de su hermano, y el descontrol lo arrastra en una ola de excesos.
Esto nos llevó a conversar con Salomón Askenazi y Giancarlo Ruiz, quienes nos contaron el origen de esta historia y el peculiar método de Giancarlo para interpretar a dos gemelos en polos opuestos de sus vidas. "Está inspirada en ciertos temas que estaba viviendo en la época en la que escribí el guion. Tenía a mi segundo hijo recién nacido y estaba muy involucrado en mi tema familiar, pero también mi carrera como cineasta por otro lado", reveló el director a SensaCine México.
Relación tóxica entre hermanos y listas de reproducción en un iPod
Interpretar un personaje dentro de una película es un reto, pero meterse en los zapatos de dos gemelos que no se soportan entre sí, es otra historia. Y para poder meterse en personaje, cambiar su energía, ajustar la voz y, por supuesto, cambiar de mentalidad, Giancarlo Ruiz optó por un método muy particular que incluía un ipod viejito.
"Establecí una técnica donde el guion tenía todo un soundtrack por escena para poder entrar y salir emocionalmente. Cada personaje tenía sus propias canciones, entonces, mientras yo me cambiaba de vestuario para hacer al otro hermano, traía mis audífonos y me identificaba automáticamente", aseguró el actor.
A veces sentía que había una bipolaridad mía, pero consciente. Tengo un ipod viejito como de 20 gigas, ahí tengo toda la música, entonces estaba con mi ipod todo el día.
Experiencias surreales sobre la percepción de la realidad
A lo largo de la película, el director coloca fragmentos de reflexiones filosóficas de Alan Watts y algunas teorías del científico mexicano Jacobo Grinberg, quien experimentaba con la capacidad mental y sus poderes para alterar nuestra realidad. Sí, seguimos hablando de la cinta que se desarrolla entre fiestas y adicciones.
Y ya que hablábamos de este cóctel de temas (formula que sigue la película por decisión del propio director), indagamos si él había experimentado alguna situación surreal y que hubiera retratado en su película. "Escogí estos audios porque estoy muy metido en ese mundo de la meditación, la filosofía y me gustan esas teorías de si la mente crea la realidad. Sí, experiencias surreales he sentido en alguna meditación he sentido algo especial o en algún viaje de hongos", mencionaba entre risas Salomón Askenazi.
Ahora que sabes de qué trata El rey de la fiesta y cómo lleva al espectador a una ola de reflexiones filosóficas a través de los excesos de sus protagonistas, bien podrías considerar esta película como una opción para tu fin de semana cinéfilo. La producción también cuenta con la participación de Daniela Bascopé, Paulette Hernandez, Mar Mediante, Daniel Adissi y Juan Carlos Colombo.