¿Ya viste La casa? Se trata de una producción realizada completamente en stop motion y se adentra en una crítica social que pone sobre la mesa nuestra obsesión por los bienes materiales, el desapego emocional y nuestra relación con el medioambiente. Las tres historias que conforman el metraje son unidas por la misma casa en la que habitan los protagonistas, quienes viven terroríficas experiencias. Entre su reparto de voces se encuentra Helena Bonham Carter, Mia Goth y Matthew Goode.
Uno de los sellos de esta serie antológica es provocar la reflexión de los espectadores con finales fuera de lo común, aquí nada es tan claro como el agua. ¿Te quedaste con dudas sobre el primer capítulo de esta producción? No te preocupes, los directores Marc James Roels y Emma de Swaef, conversaron con Game Rant y decidieron revelar cuál es el verdadero significado detrás de La casa.
"Cuando se nos ocurrió esta historia, lo que nos inspiró fue que veíamos a mucha gente, amigos nuestros y nosotros mismos, pensar mucho en el sector inmobiliario y en cómo las casas se están volviendo muy caras. Algunas personas consiguen comprar casas y se convierten en algo muy ligado a su sentido de identidad porque se convierte en parte de su estatus. A veces sentimos que está tan ligado a la identidad y se vuelve tan importante para la gente que se pierden en ella", comenzó Swaef.
Pero no todo se trata de cómo se mueve la industria de bienes raíces, aquí las cosas comienzan a tornarse un tanto oscuras, en especial cuando múltiples parejas comenzaron a separarse por bienes materiales y discusiones sin sentido, despertando el sentido crítico de los realizadores.
"Hemos visto parejas que se separan porque se obsesionan con la renovación de su casa y se hacen cargo de demasiadas cosas, o porque es una carga financiera demasiado grande. Cuando escribimos la historia, para nosotros, la casa es un significante -para los personajes al menos- es un significante de estatus, algo que quieren conectar con ellos mismos para conseguir el respeto del mundo exterior, y conseguir la felicidad de esa manera, pero, por supuesto, no llega. Esa no es la manera de conseguirlo", afirmó Roels.
Los deseos y preocupaciones por la percepción social fueron el detonante de la primera historia, donde conocemos a Mabel, la hija mayor de un matrimonio que vive en los años 1800. Y es a través de los ojos de esta pequeña que podemos ver cómo sus padres comienzan a transformarse en sus más grandes obsesiones materiales, sucumbiendo ante un misterioso sujeto que puso todo a su alcance. ¿Te suena familiar?
"Todos los personajes desean profundamente algo. Y Mabel e Isobel lo consiguen en la forma de su cabaña que es esta cosa extraña que acaban descubriendo dentro de la casa. Y todos consiguen lo que quieren, pero tal vez no sea lo que necesitan. No fue algo que se nos ocurriera ni nada por el estilo, sino que evolucionó a partir de la escritura de estos personajes y es agradable cuando algo en lo que estamos trabajando logra sorpresas como esa", finalizó Marc James Roels.
Es así como el primer capítulo de La casa es una reflexión sobre el consumismo y la obsesión por adquirir bienes. Aunque pareciera ser un tema que podría controlarse con una simple conversación, Marc James Roels y Emma de Swaef fueron testigos que no es así; sus amigos cercanos terminaban separándose por culpa de una casa y sus arreglos.
