La nueva versión de Netflix de la telenovela Rebelde ha generado opiniones encontradas entre el público, en especial con los verdaderos amantes del fenómeno que fue esta producción protagonizada por Anahí, Alfonso Herrera, Dulce María, Maite Perroni, Christopher Uckermann y Christian Chávez. Aunque ninguno de los anteriores aparece en el reboot de este año, dos de sus compañeras de reparto sí regresaron a sus personajes originales.
¿Les pagaban mal? Dulce María confiesa que "ganaba muy poco" en sus tiempos en RebeldeLos actores y actreices Azul Guaita, Andrea Chaparro, Giovanna Grigio, Franco Masini, Sergio Mayer Mori, Jerónimo Cantillo, Alejandro Puente y Lizeth Selene, son los nuevos encargados de dar vida a los estudiantes del prestigioso instituto en Rebelde. Pero no vienen solos, los acompañan Estefanía Villarreal, como Celina Ferrer, y Karla Cossío como Pilar Gandía.
Para quienes no lo recuerden, Celina era la mejor amiga de la estudiante top Mia Colucci. Esto no quería decir que su vida estaba resuelta, pues sufría de mucho bullyng por parte de sus compañeros por tener un cuerpo robusto, y no de modelo como su fiel compañera. No obstante, como una verdadera reina tuvo su "glow up" y su papel en la versión de Netflix es ser nada más y nada menos que la directora de la Elite Way School.
En cuanto a Pilar, tampoco la pasó del todo bien durante su estancia en la preparatoria de prestigio, principalmete porque ella era la hija del director del director Pascual Gandía, y esto generaba que sus compañeros la rechazaran y que ella tuviera que ser la viva imagen de la perfección. Ella, quizás no tuvo del todo un cambio o evolución, pues creció para ser la estricta madre de una de las protagonistas nuevas:Jana Cohen Gandía, a quien se le ha otorgado el título de la "nueva Mia Colucci".
En cuanto a Estefanía como actriz, después de Rebelde fue parte de algunas novelas como La rosa de Guadalupe, Cuidado con el ángel, Un refugio para el amor, Despertar contigo, entre otras. Por su parte, Karla participó en producciones como Lola, érase una vez, telenovela que despegó la carrera de Eiza Gonzalez.
Su regreso es un inevitable golpe a la nostalgia para todos los que crecieron viendo el fenómeno televisivo que fue Rebelde en el 2004; y también es una viva prueba de que el tiempo, inevitablemente, ha pasado.