2021 nos enseñó un par de lecciones: Spider-Man: Sin camino a casa y Dune demostraron cómo romper las expectativas, rebasar los límites de la imaginación y lo bueno de no perder el uno por ciento de fe ante situaciones que se antojan bastante imposibles, por ejemplo, ¿cuántos no se resignaron a las ausencias de Tobey Maguire y Andrew Garfield? Fue tanto el circo mediático que todo parecía ser una tomada de pelo por parte de Sony Marvel Studios.
Después, parecía imposible la recreación de un sistema tan hostil como Arrakis, Denis Villeneuve, el director de Dune, lo hizo posible con todo y la explicación de las casas, castas y la complejidad del conflicto de esta historia, autoría literaria de Frank Herbert. Matrix Resurrecciones, la cuarta película de las Wachowski es difícil de contemplar, arriesga pero no convence. Puede ser el ejemplo de cómo es innecesario tocar una saga ya finalizada y de culto.
'Spider-Man: Sin camino a casa' dejó la vara muy alta para el género.
Desde ya, Marvel Studios, Sony Pictures, DC Films y Warner Bros deben tomar a Spider-Man: Sin camino a casa como el parteaguas del género de superhéroes, más allá de la premisa básica y las pequeñas cosas absurdas del guión, por el tema de los crossovers, la nostalgia, la fidelidad de los cómics, los efectos visuales y la discreta campaña de marketing que emprendieron para crear un hito en la promoción de una cinta.
Desde ahora, el fanático no se va a conformar con cualquier filme de superhéroes por más básica que sea. Las primeras tres fases, el camino de la Saga del Infinito, tuvo la ventaja de construir a Los Vengadores y enfrentarlos ante una amenaza cósmica; la Fase 4 deberá combinar a personajes principales, secundarios y terciarios para llegar a eventos magnos como Secret Invasion, Secret Wars o Secret Empire, y desplegar efectos visuales como el de Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) en la dimesión espejo, y volver a jugar con nuestra mente. Un juego sucio pero que causó furor, cortesía de Kevin Feige.
La redención de la mejor ciencia ficción en la historia, 'Dune'.
Dunas, la primera adaptación de la obra de Frank Herbert, fue un total fracaso a cargo de David Lynch. Absurda, pero de culto. Alejandro Jodorowsky le dio un giro previo con su guion psicodélico cancelado y otros directores no pudieron concretar el reto. Hasta que el mayor fan de los libros, Denis Villeneuve, alzó la mano y lo hizo posible. Tomó el sendero de Paul Atreides (Timothée Chalamet) como heredero de la Casa Atreides, lo simplificó de la mejor manera y contó su travesía en Arrakis.
Creó una cinta sin precedentes, atmósferas casi imposibles de reconstruir; explicó las intenciones de los Atreides, Harkkonen, del Imperio; la situación de los gusanos de arena, las propiedades de la especia, el objetivo del ecologista, de los fremen, etc. El tono del libro lo trasladó a una producción fascinante y sin precedentes. De no ser por Spider-Man: Sin camino a casa, Dune habría sido la cúspide de la ficción de 2021. Claro que esperamos con ansias la segunda parte, programada para 2023.
Lo malo de alargar franquicias ya finiquitadas: Matrix Resurrecciones
Lana Wachowski sí arriesgó con Matrix Resurrecciones. Su historia de amor convenció a Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss para volver a la saga; las intenciones de mostrar la diversidad de forma natural hicieron lo propio con Eréndira Ibarra y otros integrantes de la serie Sense8, el homenaje a la primera Matrix, todo lo nostálgico y contemporáneo tienen una palomita. Todos estos elementos se llevan nuestras palmas indiscutiblemente.
Sin embargo, reformuló conceptos ya planteados para mal: después de todo, Neo no es el único elegido; las reencarnaciones de Morfeo y el Sr. Smith fueron terriblemente contrastantes; la comedia fue innecesaria y la primera hora de la película, que justifica la resurrección de Neo, llega a ser ridícula. La trama deja más preguntas que respuestas. Nunca entendimos las historias del comando al que pertenecía Lexy (Ibarra). etc. Ya no sigamos. Matrix Resurrecciones es muestra de cómo dejar en paz las grandes franquicias...este, sí, también te estamos viendo a ti J.J. Abrams con tus secuelas de Star Wars.