Al finalizar la tercera temporada de Cobra Kai, John Kreese (Martin Kove) hace su respectiva llamada para cobrarle el favor de vuelta a Terry Silver (Thomas Ian Griffith). La vieja generación sabe que la verdadera maldad estaba por llegar al valle y, desde ya, la pueden presenciar con el estreno de los nuevos 10 capítulos de esta aventura karateca protagonizada por Daniel-San (Ralph Macchio) y Johnny Lawrence (William Zabka).
Si jamás en tu vida te interesó ver la saga de Karate Kid, con Pat Morita como el señor Miyagi, será mejor que te tomes poquito más de 90 minutos de tu día para ver la tercera parte, en Netflix, y comprender un poco más el furor que causó el regreso del cofundador y niño rico de Cobra Kai. De verdad, no te vas a arrepentir y encontrarás easter eggs, similitudes, razones detrás de su sed de venganza contra Miyagi-do y podrás hilar mejor el final de esta temporada.
Terry Silver aparece en Karate Kid III ante la inesperada visita de Kreese, humillado tras la cátedra del señor Miyagi en el estacionamiento de la sede del torneo de All-Valley, donde el sensei estaba maltratando a Lawrence por perder contra Daniel-San. El veterano de Vietnam manda de vacaciones a Tahití a Kreese, como parte de su plan malévolo, y le jura vengarse del par de expertos en kata y defensa.
¿Cómo lo hace? Manipula a LaRusso para unirse a Cobra Kai y entrenar para enfrentar a un bully que indesperadamente cruzó los límites de su paciencia e invadió el negocio que él y el señor Miyagi empezaban a levantar. El abusador es Mike Barnes (Sean Kanan), el chico malo del karate, firmado por Silver para ayudarle a destrozar al campeón del torneo All-Valley y vengar a su amigo a cambio del 50% de las sucursales del dojo que quiere abrir por toda California.
Durante la práctica, Silver lesiona a propósito las piernas, nudillos y costillas de LaRusso para facilitarle el trabajo a Barnes. El sufrimiento y la tortura son la especialidad del cofundador, sin embargo, se las arregla para utilizar la kata de Miyagi-Do y llevar el destino del encuentro a su propio terreno. El ridículo de Silver, Kreese y Barnes es enorme y deben tragarse su orgullo.
Lo malo de Karate Kid III es su final, de El nuevo Karate Kid, con Hillary Swank como Julia Pierce, el corte de la continuidad. Hasta 2021 supimos que Silver erradicó su salvaje comportamiento, se dedicó a sus negocios, tuvo novia, toca el piano, de ser un peleador tirano se convirtió en una persona zen. Hasta que Kresse reaparece en su vida y reconecta su instinto antagónico. Necesitarás todas estas pistas para agarrarle odio a Silver y entender al cien por ciento el "¡no mercy!" de Cobra Kai.