15 de enero de 2021: Después de más de 17 meses de no ver ninguna producción de Marvel, tanto en cine como televisión debido a la pandemia por covid-19, llegó el día que millones de fanáticos esperaban: el estreno de WandaVision, la primera serie de televisión desarrollada por la compañía liderada por Kevin Feige. Por primera vez, el logo de Marvel Studios apareció con un nuevo y desconocido producto audiovisual protagonizado por Elizabeth Olsen y Paul Bettany, con ello comenzaba un año prometedor (en apariencia) para la fase cuatro del Universo Cinematográfico de Marvel.
Sin lugar a dudas, WandaVision fue la primera gran sorpresa televisiva de este año, no sólo por su propuesta narrativa que no tenía ningún parecido con lo que había realizado Marvel en los últimos años, el impacto mediático que tuvo la serie dirigida por Matt Shakman en el fandom crecía semana a semana luego de un inicio poco convincente para algunos. Sin embargo, la serie se convirtió en el primer gran fenómeno televisivo del 2021, durante nueve viernes, Wanda, Vision y compañía acapararon la atención absoluta de redes sociales, las cuales eran un campo minado de spoilers para aquellos que no veían el episodio en turno durante sus primeras horas. Pero la serie también dejó un sabor agridulce entre la audiencia, no sólo por los efectos contraproducentes que tuvo la pandemia en su realización, sino por una fiebre desbordada por teorizar episodio a episodio cosas que al final no sucederían.
La estrategia de marketing que utilizó Disney podría decirse que era un tanto engañosa, con cierta "trampa" para mantener cautivo al público. Desde las declaraciones del elenco de la serie tales como "veremos un cameo espectacular en el último episodio", hasta el juego de si el multiverso era real y el Quicksilver de X-Men había ingresado por fin al MCU. Teorías, declaraciones engañosas y fandom enardecido dejó el duelo de Wanda Maximoff. Sin embargo, los platos rotos de la aparente decepción los pagó The Falcon and the Winter Soldier, otra serie golpeada por la pandemia que inicialmente estaba programada para inaugurar el apartado televisivo de Marvel Studios.
Con The Falcon and the Winter Soldier pasó poco y nada. Podría decirse que tuvo un mejor dominio del formato televisivo que WandaVision y siempre se mantuvo al margen de sus posibilidades en cuanto a propuesta y desarrollo se refiere. Nunca fue objeto de millones de teorías, pero sí dejó grandes momentos como el baile de Zemo y el debut de US Agent. Al final, el resultado fue regular y con mucho menor impacto que su antecesora, además fue una producción opacada por Invincible, aquella joya animada que estrenó Amazon Prime Video.
Para el estreno de Loki, la estrategia cambió. Disney anunció que los días de estreno de los nuevos episodios de todas sus series serían los miércoles, un movimiento que a la postre no sería tan benéfico para los siguientes títulos ni para el público en general. Loki era una de las cartas más fuertes de Marvel para 2021 y estuvo lejos de ser una decepción. La serie comandada por la directora Kate Herron es, por mucho, la que mayor identidad tuvo durante este año y quizá la más trascendental para lo que construye Marvel Studios hacia el futuro. La aventura de Loki y Sylvie encontró solidez en todos los renglones: actuación, guión, música, y efectos especiales. Loki fue también piedra angular para introducir dos temas que Marvel considera sí o sí fundamentales para sus próximas producciones: diversidad e inclusión.
Si existe una palabra para describir el desempeño y la calidad de los contenidos de Marvel, tanto en cine como en televisión, durante la segunda mitad de 2021 es la inconsistencia. El regreso de las películas de Marvel a los cines era una auténtica incógnita: ¿Podrían cumplir las expectativas taquilleras proyectadas? ¿Salvarían a los cines después de un período de oscuridad generado por la pandemia? El primer cartucho para tratar de resolver esas interrogantes fue Black Widow, sin embargo, la cinta protagonizada por Scarlett Johansson tuvo un estreno simultáneo en Disney+ y dicha decisión condenaría sus aspiraciones en taquilla.
En materia cinematográfica, Black Widow fue un trabajo que quedó a deber y aportó muy poco al personaje interpretado por Johansson. La película dirigida por Cate Shortland dio la impresión de llegar al menos cinco años tarde a la pantalla, mostró poca justicia al personaje y funcionó más como una presentación de Yelena Belova (Florence Pugh). El ánimo de los fans bajó tan rápido que en su segundo fin de semana su taquilla se derrumbó y presentó una pérdida del 60 por ciento con respecto a sus primeros días en cartelera. Los números no fueron nada positivos, el presupuesto de la cinta fue de 200 millones de dólares y la recaudación fue de apenas 380 millones de dólares. Después, llegó la demanda de Johansson contra Disney e iniciaría la novela que todos conocemos.
Nick Fury, 'Moon Knight' y otros anuncios de Marvel en el Disney+ DayLa irregularidad en la calidad de productos de Marvel no quedaría ahí. Después vinieron títulos como What If…?, Eternals y Venom: Carnage liberado, cinta que rompería algunos récords de taquilla y elevaría las expectativas de cara a Spider-Man: Sin camino a casa. Sin embargo, poco a poco comenzó ese cuestionamiento sobre si Marvel estaba realizando películas o series sólo para presentar una o más escenas post-créditos, esto con el fin de "elevar" las expectativas para el siguiente proyecto. La intrascendencia es quizá también una huella que dejan dichos proyectos. Por otro lado, las grandes sorpresas del año fueron, quizá, Shang-Chi y Hawkeye, dos producciones que no recibieron la atención merecida, quizá por una saturación de estrenos o poco interés, pero que en cuanto a calidad se refiere demostraron solidez y cumplieron su objetivo principal: entretener al consumidor.
Después de meses de altibajos, Marvel y Sony dieron salida al producto que no podía fallar: Spider-Man: No Way Home. ¿Realmente había un escenario donde esta película fracasara en taquilla? Quizá sí, aquel donde las expectativas no fueran cumplidas y donde no aparecieran tanto Tobey Maguire como Andrew Garfield en la cinta. No fue así. La cinta protagonizada por Tom Holland y Zendaya ha rebasado ya los 1000 millones de dólares en la taquilla mundial y será recordada (por siempre) por brindar a los fanáticos del arácnido minutos invaluables, emocionantes y épicos que formarán parte de los grandes momentos de la cultura pop en 2021 y quizá de la década.
Cuatro películas, cinco series, 36 episodios, 2 mil 150 minutos de contenido. Eso fue lo que nos dejó un intenso año de Marvel tanto en cine como en televisión que marcó el regreso del contenido audiovisual de superhéroes en todo su esplendor y también demostró su poder mediático para cautivar audiencias, romper récords, pero también dejar en evidencia que nada es perfecto y la fórmula que alguna vez funcionó podría caducar más pronto de lo que se piensa. 2022 promete ser un año "fuerte" con secuelas esperadas como Doctor Strange: In the Multiverse of Madness y Thor: Love and Thunder, aunque el apartado televisivo luce con cierta incertidumbre. Mucho se habló y se dijo de que Marvel presentaría una decadencia luego de Avengers: Endgame, sin embargo, aquí estamos siguiendo paso a paso aquello que nos ha acompañado en nuestras vidas desde hace ya 13 años.