A pesar de que Herida ha sido un éxito rotundo y se ha posicionado dentro del Top 10 de Netflix, Halle Berry, recientemente, se sinceró sobre todos los cambios que realizó para que la cinta fuera más realista y así el público se pudiera identificar aún más. Por una parte, al inicio pensaba que la actriz que diera vida a Jackie Justice debía de ser una mujer blanca, pero decidió cambiarlo por una mujer afroamericana con un hijo, viviendo en un barrio un tanto peligroso, lo que significó una serie de nuevos retos que, sin duda, son dignos de una buena representación en pantalla. La cinta incluye en su elenco a Adan Canto, Stephen McKinley Henderson y Shamier Anderson.
Una parte clave de la cinta es que la boxeadora profesional también era madre de un pequeño niño y estamos acostumbrados a que las madres normalmente son representadas bajo el estereotipo de ser pacientes, cariñosas y con instinto maternal nato. Sin embargo, en muchas ocasiones, la realidad es otra e incluso muchas mujeres presentan depresión postparto, lo cual es completamente normal. A lo que que la actriz comentó lo siguiente al periódico El País:
A menudo se da por sentado que las mujeres por ser madres tenemos que ser cariñosas y tiernas, pero hay todo un segmento de la sociedad en el que eso no ocurre. Por razones de lo más variopinto puedes acabar no siendo la madre más amorosa del mundo.
Netflix
Aunque la película aborda problemas de alcoholismo, una relación tóxica y la superación, es la representación de uno de los distintos tipos de maternidad que existe, lo que hace de Herida una película muy distinta, y con una visión completamente opuesta, a lo que estamos acostumbrados a ver en el cine.
De hecho, lo que vivió de niña funcionó como punto de partida para que Berry pudiera dirigir su primera película. Sus experiencias las convirtió en una visión muy clara de una familia (si es que se puede llamar así) fragmentada y lo que representa para un niño que se encuentra en pleno desarrollo emocional. "Me crié en un hogar roto, con un padre abusivo y una madre soltera. Yo he elegido romper el ciclo, hacer el trabajo y convertirme en un tipo diferente de progenitora", añadió la actriz.
Por ello cree que, en ciertas ocasiones, los directores le exigen tanto a su elenco porque tienen una visión muy particular de lo que quieren; y también, en algunas ocasiones, porque vivieron algo muy similar. Berry, finalmente, pudo entender esto hasta que se convirtió en realizadora e hizo su primera cinta.
"Cuando eres actor, solo piensas en ti y en tu interpretación, pero cuando te pones al otro lado te das cuenta de que algunas veces, cuando un director te ha hecho la vida imposible o te ha pedido filmar en las circunstancias más extrañas, es que tenía una muy buena razón para ello", agregó al periódico.
Trás el éxito de Herida, recientemente se confirmó que Halle Berry firmó un multicontrato con Netflix para seguir trabajando en distintos proyectos para la plataforma de streaming. Se podría decir que Berry regresó para quedarse. ¿Tú qué crees?
