El estreno de House of Gucci ha reanimado todo el chisme y drama que gira alrededor de la famosa marca italiana, una que, salvo 'El chico Gucci' y otros adinerados, pueden costear. Evidentemente, al ser tan caros y 'prestigiosos' sus productos, Gucci es de las marcas más valiosas a nivel mundial y su precio es una cantidad estratosférica que ni revendiendo todos los boletos de Spider-Man Sin Camino a casa se puede igualar.
'House of Gucci' y el extraño método que Lady Gaga siguió para practicar su acento italianoPero comencemos por el principio. ¿Cómo es que Gucci se convirtió en una marca que representa lujo y poder? Pues cuando inició por allá de 1920 no era así, era una simple tienda local en Florencia que fundó Guccio Gucci. Todo cambió cuando sus herederos vislumbraron un mercado internacional.
Fue una vez que Rodolfo y Aldo tomaron la batuta que la marca se expandió por el mundo, por allá en los años 60, convirtiéndola en un símbolo de riqueza extrema. Las estrellas de cine y los adinerados más ostentosos incorporaron a su vestuario los accesorios y zapatos fabricados por Gucci.
Esa década, junto con los 70, marcaron una importante temporada para la marca Gucci, elevando sus ventas y su prestigio hasta los cielos. No obstante, no contaban con los escándalos que vendrían después. Tal como vemos en la película de Ridley Scott, hubo venganzas, traiciones y hasta lavado de dinero por parte de varios de los integrantes de la familia, aunado al asesinato de Maurizio Gucci (Adam Driver en la película) a manos de su exesposa Patrizia Reggianni (Lady Gaga), lo que desencadenó toda una serie de escándalos mediáticos que mancharon el nombre de los Gucci.
En 1988, la familia Gucci se vio obligada a vender la empresa familiar a Investcorp, con sede en Baréin. Maurizio se deshizo de sus acciones restantes, en 1993. Actualmente, Gucci le pertenece a la firma Kering, consorcio que acoge a reconocidas marcas de la industria de la moda, como Yves Saint Laurent, Brioni, Balenciaga y Pomellato, siendo el esposo de Salma Hayek el presidente de dicha empresa.
Pero, a pesar de estar entre el 'montón' de Kering, y de todos los escándalos, Gucci sigue sobresaliendo al estar posicionada como la marca italiana más valiosa del 2021, por encima de Ferrari. Está valorada en aproximadamente 15 mil 600 millones de dólares estadounidenses. Nada mál para todo el drama que ha vivido en los últimos años.