Las series maratónicas existen, pero ¿vale la pena alargar tanto sus historias? Smallville y Supernatural, dos de las más recientes producciones de ciencia ficción que llegaron y rebasaron las 10 temporadas dicen que no, porque llega un momento en el que los episodios de relleno desesperan a la gente y las audiencias empiezan a abandonarlos. A ambas les pasó, pese a tener grandes repartos con Tom Welling, Erica Durance, Jensen Ackles y Jared Padalecki, no fue suficiente.
George R.R. Martin, escritor y creador de Game of Thrones, quería prolongar la estancia de la adaptación de sus novelas a la televisión, al igual que las antes mencionadas. Incluso, voló a Nueva York para presentar una propuesta, informal, para desarrollar mucho más a fondo los conflictos al interior de los continentes Westeros y Essos, según comparte el periodista James Andrew Miller en su libro "HBO'S Ruthless Pursuit of New Frontiers", publicado hace una semana en Estados Unidos.
La idea era buena, aunque sólo si el escritor se involucraba mucho más e imponía condiciones para recomponer el guión de la octava temporada y su sexto episodio, que dejó mucho que desear y fue, a gran escala, decepcionante. Pero ese es su estilo. Martin es una persona bastante tardada y dispersa para continuar con su obra. Desde 2010, reportó ya tener cuatro capítulos escritos, pero es 2021 y "Winds of Winter", el sexto libro, aún no ha sido terminado, según los últimos informes e indicios dados.
'House of the Dragon': Todas las revelaciones que dejó el primer teaser de la serie de HBO Max"Voló a Nueva York para almorzar con el ex director de HBO, Richard Plepler, para rogarle que hiciera 10 temporadas de 10 capítulos porque había suficiente material para lograrlo, y venderle una experiencia más satisfactoria y entretenida", reveló Paul Haas, agente del novelista, en una entrevista para el autor del libro.
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Haas agregó que a Martin le preocupó el ánimo que tomó el programa desde la quinta temporada. ¿Y luego, por qué no hizo lo suficiente para defender su creación? La tajada por los derechos debió de ser bastante grande. "Le simpatizaban los showrunners, Daniel Weiss y David Benioff, pero en ese momento les empezó a decir: 'no estás siguiendo mi modelo (del libro)'", recordó. Por lo visto, fue más que ignorado.
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Después vino lo bueno. Tampoco le agradó el final de Khaleesi (Emilia Clarke), apuñalada fácilmente por Jon Snow (Kit Harington) frente al Trono de Hierro. Y qué decir de la fácil resolución al peligro del Rey de la Noche (Vladimir Furdik), muy emotivo para Arya Stark (Maisie Williams), pero decepcionante para la gente que no daba validez a ver cómo el líder de los White Walkers fue a caer en un truco tan fácil, como cambiar la daga de mano para ser atravesado.
Ojalá hubiera durado 10 años, eso nos hubiera dado más tiempo en las temporadas para terminarlo (correctamente)
Eso dijo Martin, quien no pierde la fe en tener dos temporadas más para llegar a la decena que quiere y dar por concluida la saga. Obvio, para que eso ocurra, necesita publicar ya "Winds of Winter" y empezar a revisar todo lo concerniente a la séptima y última parte, "A Dream of Spring", una misión casi imposible porque, según reportes dados por el portal británico Express, está mucho muy involucrado en la supervisión de la precuela House of the Dragon.
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Ojalá sea buen augurio. Sin embargo, hay que decirlo, es preocupante tanto atraso porque joven no es. Tiene 73 años y parece estar confiado en tener el tiempo del mundo para culminar su obra maestra. House of the Dragon, la historia de la Casa Targaryen, se situará 300 años antes de los sucesos de Game of Thrones y estrenará el próximo año.
